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ACN

Un estudio plantea soluciones por la pérdida de arena a la costa maresmenca

El estudio de la UPC se presenta en el marco de la reanudación de conversaciones entre Estado y Generalitat para hacer frente a esta problemàtca

El Departamento de Territorio y Sostenibilidad y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente han retomado las conversaciones para abordar una estrategia conjunta que ponga fin a la erosión de la costa del Maresme y a la consecuente pérdida de arena a las playas. Responsables de las dos administraciones han conocido este martes los resultados de un estudio que la Generalitat había encargado en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y que plantea varias soluciones técnicas para crear una nueva playa de 40 metros de ancho entre los puertos de Premió y El Masnou. Las actuaciones serían también aplicables para el resto de tramos damnificados por los temporales. Los costes oscilan entre los 5 y los 30 millones de euros.

En el último medio siglo se ha abocado al litoral del Maresme más de 8 millones de metros cúbicos de arena para intentar, sin éxito, mantener las playas preexistentes de la primera mitad de siglo XX. A lo largo de los años, la urbanización de rieras y la construcción de puertos ha afectado el movimiento natural de arenas y sedimentos hasta la desaparición de algunas playas, sobre todo en tiempos de llevantades.

Durante los últimos años han sido también muchas las declaraciones de intenciones de las administraciones para poner fin al problema, pero todavía no se ha encontrado una solución definitiva para estabilizar el litoral maresmec. Ahora, Estado y Generalitat han retomado conversaciones para analizar la situación y decidir las actuaciones que hay que ejecutar.

Representantes de las dos administraciones han conocido este martes los resultados de un estudio que la Generalitat encargó en el Centro Internacional de Investigación de los Recursos Costeros (CIIRC) de la UPC. El informe identifica seis posibles soluciones para el tramo comprendido entre los puertos de Premió y El Masnou, y que también se podrían aplicar al resto de tramos malogrados.

En concreto, se plantea la creación de una nueva playa emergida de unos 40 metros de anchura a partir de la alimentación artificial de arena, ya sea con extracción tierra adentro o desde dentro del mar utilizando dragues de succión. A partir de aquí se proponen también diferentes medidas para hacer la playa resistente a los temporales marítimos y garantizar así la permanencia de la arena.

Las soluciones para la protección de la playa pasan por la construcción de un dique exento al mar que proteja el litoral de las oleadas; una batería de espigones cortos perpendiculares a la costa; unos espigones medianos que, cono en el caso anterior, se distribuirían a lo largo de la playa; un espigón de retención al final de la nueva playa y apoyado en el dique de cobijo del puerto, o bien un cilindro reblert de arena como alternativa temporal a la construcción de diques.

Además del tramo Premió-Masnou, la carencia de arena es también presente en algunos tramos del litoral de Mataró, Cabrera de Mar, Vilassar de Mar y Montgat, donde también se podrían aplicar las mismas soluciones. El coste de cada una es muy variable. Los responsables del estudio fijan tenedores que oscilan entre los 5 y los 30 MEUR para cada una de las actuaciones.

La obra que se acabe ejecutando lo tendría que asumir íntegramente el Ministerio, que es la administración competente. La elige se tendría que conocer en la próxima reunión Sido-Generalitat, a pesar de que todavía no se ha fijado ninguna nueva fecha. El estudio no se pronuncia sobre cabeza de las propuestas, pero sí que las condiciona a un seguimiento del comportamiento de la playa que permitiera definir posibles medidas correctoras.