El Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (IRTA) de Cabrils está llevando a cabo un estudio para conocer la viabilidad que puede tener la fracción orgánica de residuos para abonado de cultivos hortícolas. Además del IRTA, en este estudio también participa la Escuela Superior de Agricultura de Barcelona (ESAB), la Federación de Agrupaciones de Defensa Vegetal SELMAR y el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental (ICTA). El objetivo del proyecto es obtener, por un lado, información sobre las propiedades y características del compuesto orgánico para ser utilizado correctamente a la agricultura; y por la otra mentalitzar tanto a los agricultores como la sociedad general de los beneficios productivos y medioambientales de su utilización. Para llevar a cabo este proyecto, se está realizando una prueba piloto en la comarca del Maresme, una comarca tradicionalmente agrícola sometida a una fuerte presión urbanística e industrial ejercida por su proximidad en Barcelona. Una vez obtenidos los resultados de este estudio y se demuestre su viabilidad, los resultados pueden ser fácilmente extrapolables a otras zonas hortícolas catalanas o con climas similares del Levante español.
