El Ayuntamiento de Vilassar de Mar ha concluido la instalación de las islas ecológicas de contenedores que, desde finales del mes de marzo, se han ido ubicando en diferentes lugares del municipio para sustituir el antiguo sistema de recogida de la basura trae a puerta. Los dos sistemas convivirán hasta miércoles y, a partir del 1 de mayo, todos los vecinos ya sólo podrán de utilizar los contenedores para hacer la recogida selectiva de todas las fracciones de basura. El cambio de sistema ha generado polémica y la plataforma en defensa del puerta a puerta considera que el nuevo modelo va en perjuicio del medio ambiente porque 'los contenedores de fracción orgánica son vacíos y los de rechazo, plenos'.
En total se han colocado unas 80 islas ecológicas que diferencian por colores los residuos que se pueden depositar: vidrio (contenedor verde), papel (contenedor azul), rechazo (contenedor gris), envases (contenedor amarillo) y orgánica (contenedor naranja). Con el cambio de sistema, el gobierno de CiU apuesta por un reciclaje más 'limpio, sostenible y que posibilite no tener que acumular la basura a casa'.
Una visión que no comparten los defensores del antiguo sistema. Según un manifiesto elaborado por pan plataforma, los contenedores se han instalado a la vía pública en lugares que suponen un 'verdadero riesgo'. Además, explican que 'los contenedores de fracción orgánica prácticamente no se deposita materia orgánica, mientras que los contenedores de rechazo están plenos'.
En total se han colocado unas 80 islas ecológicas que diferencian por colores los residuos que se pueden depositar: vidrio (contenedor verde), papel (contenedor azul), rechazo (contenedor gris), envases (contenedor amarillo) y orgánica (contenedor naranja). Con el cambio de sistema, el gobierno de CiU apuesta por un reciclaje más 'limpio, sostenible y que posibilite no tener que acumular la basura a casa'.
Una visión que no comparten los defensores del antiguo sistema. Según un manifiesto elaborado por pan plataforma, los contenedores se han instalado a la vía pública en lugares que suponen un 'verdadero riesgo'. Además, explican que 'los contenedores de fracción orgánica prácticamente no se deposita materia orgánica, mientras que los contenedores de rechazo están plenos'.