Trabajo hecho versos parálisis institucional. Allá donde unos ven un cambio en las maneras de hacer los otros los otros hablan de un gobierno inexistente. La voluntad de diálogo y transparencia, por unos, es opacidad según otras. Las diferencias entre el gobierno de CiU y los principales grupos de la oposición a la hora de valorar este primer año de mandato parecen tan insalvables como la distancia que los aleja de un posible pacto. Y 365 días después de las elecciones municipales que hicieron tumbar el color político al consistorio después de tres décadas de gobiernos socialistas y de izquierdas, CiU continúa teniendo que frente a los problemas de la ciudad en solitario, en minoría y con una difícil situación económica que se agrava día a día. En este contexto, las medidas para hacer frente a la deuda de Pumsa y del Ayuntamiento y las razones que dificultan un acuerdo de gobierno son los temas centrales del balances que hacen los grupos municipales.
"Dos no llegan a un acuerdo si uno no vol. Nosotros hemos puesto sobre la mesa el pacto de ciudad y quien nos dice que no son el resto de partidos políticos". El alcalde, Joan Mora, habla en plata sobre la situación de su gobierno a la ciudad y saca hierro a las críticas que desde la oposición, especialmente PSC y PPC, le llegan por la "parálisis" en que consideran que se encuentra el gobierno de Mataró. "La gente de la calle no me ha dicho que haya parálisis, esto son consignas que tiran los partidos de la oposición pero la gente sabe que el gobierno está trabajado mucho llevar y que la ciudad continúa funcionando", afirma el alcalde, que considera que en Mataró "falta la cultura del gobierno en minoría. Sus mecanismos no se conocían y ahora los empezamos a experimentar", valora.
La visión de la cabeza de la oposición, la exalcalde socialista Joan Antoni Baron, es muy diferente. "Tenemos un gobierno inexistente, ha pasado un año y estamos allá mismo, no hemos avanzado en nada y algunos temas incluso se han malogrado. Y las cosas que funcionan, como el TecnoCampus o la llegada del Corte Inglès, es porque ya estaban en marcha antes", valora Baron. Por el portavoz del PPC, José Manuel López, el gobierno de Joan Mora "hace el que puede, pero la realidad es que van 'a salto de mata'. La ciudad, por suerte, funciona sola, pero el gobierno, ahora mismo, ni sabe ni contesta", dice.
El 27 de mayo del 2011, CiU ganaba las elecciones municipales por primera vez en Mataró. Pero todo y la alegría inicial, los resultados ajustados (con CiU ganando en votos pero empatando con el PSC en ocho regidores) y la entrada de tres regidores de PXC al Ayuntamiento ha complicado, y mucho, las fórmulas para llegar a pactos estables. La realidad es que CiU sólo podría formar una mayoría estable con el PSC, con quien sumaría 16 regidores. Pero Mora, que durante la campaña vendió la prometida de cambio y en el Pleno de investidura puso sobre la mesa un gran pacto de ciudad, parece reticente a fijar un pacto "formal" con el PSC. De hecho, el gobierno de CiU intentó a llegar a un acuerdo con el PPC, en un polémico "pacto secreto" que salió a la luz poco antes de la aprobación de los presupuestos del 2012, que Mora acabó saliendo adelante gracias a un acuerdo puntual firmado con los socialistas. Todo y este ensayo de sociovergència, el día a día ha demostrado que las dos principales formaciones políticas están lejos de la entente. Situaciones como la vivida al Pleno de febrero, en el que la oposición retiró todo el contenido para denunciar la parálisis institucional; o al pleno extraordinario del mes de marzo, en que la oposición tumbó el Plan de Ajuste para poder acceder a las ayudas del Decreto Rajoy de los proveedores, han sido los ejemplos más evidentes de los desacuerdos entre el gobierno y la oposición. "Un gobierno en minoría tiene voluntad de diálogo, hay más transparencia de la que ha habido nunca, más reuniones e información, pero el que no podemos hacer cuando estamos convencidos de un tema bueno por la ciudad, es de no traerlo al pleno", se justifica Mora, que aún así, no se cierra a un posible acuerdo. "Si el PSC se acerca en el gobierno, tendrá una receptividad total por parte del gobierno. No tendríamos ningún problema al trabajar con el PSC".
Baron, en cambio, defiende que el PSC "ha extendido la ma cada vez que hemos podido", citando como ejemplo la aprobación de la modificación urbanística de los entornos Biada "que hemos votado y esto que no nos acaba de cuadrar". "El pacto depende de quien tiene la posibilidad de proponer pactos", sentencia. El problema, por el líder de la oposición, es que "Mora ha renunciar a la política, a hacer negociaciones y llegar a pactos, y a todo el que le suponga líos políticos". Baron cree que esta actitud es la que explica también que Mora se haya escudado en el "catastrofismo": "Me da miedo que lo haga como excusa para no tener que poner ningún proyecto sobre la mesa, o que sea una actitud mental, que piense que gobernar se tan difícil que es mejor ir tirando", reflexiona Baron. Mora le replica: "no somos catastrofistas, somos realistas y transparentes. La situación es la que es y si hablamos de remanentes negativos y pérdidas a Pumsa, esta es la realidad", dice el alcalde, que añade que "sabíamos que haría falta un año para poder asear las cosas y depurar la situación".
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