Paseaba con un amigo por Beit Hanina, un pueblo palestino asimilado como parte de Jerusalén, y por lo tanto anexionado por Israel como propio. Anexionado parcialmente, puesto que la parte antigua de Beit Hanina se ubica en los Territorios Ocupados controlados por la Autoridad Palestina, por lo tanto no está anexionado por Israel aunque sí ocupado, que es diferente (puesto que toda Palestina está ocupada pero no toda anexionada). El pueblo así está segregado en dos con su correspondiente muro de apartheid, carreteras-frontera, puntos de control militares etc.
Mi amigo señaló una franja de casas y me dijo: la gente que vive allá, viven al purgatorio. Castigados en una franja de tierra en la que son ilegales y segregados por razones de surrealismo administrativo. Legalmente aquella gente tiene el carné de la Autoridad Palestina puesto que se los considera del Beit Hanina palestino. Por lo tanto no tienen carné de Jerusalén, que sí está anexionado por Israel. Pero en cambio físicamente aquella gente sí que vive en las tierras del Beit Hanina anexionado por Israel como parte de Jerusalén. Y por lo tanto no pueden hacer nada, no se pueden mover en una franja de más de 20 metros, puesto que por un lado tienen el muro o las carreteras israelíes de apartheid, y por otro costado sueño ilegales y la policía israelí los puede detener y encarcelar en cualquier momento. Hablando con aquellas familias nos explicaban que no podían ir a Jerusalén puesto que los podían detener en cualquier momento al considerarlos ilegales (en la tierra donde siempre han vivido), y que para ir a los Territorios Ocupados Palestinos tenían que cruzar caminos inaccesibles en coche, plagados de controles militares y con permisos especiales. Para ir a las escuelas a la parte palestina los niños tenía que cruzar bajo riesgo zonas con montañas de escombreries.
En la ciudad palestina de Baqa al Sharquiya hay otro ejemplo de purgatorio (entre tantos y tantos ejemplos) del muro de anexión en Cisjordania. Un grupo de unas diez familias del pueblo de Cisjordania han quedado al lado israelí puesto que Israel ha construido el muro anexionándose tierras de Cisjordania. Pero esta gente tiene carné de la Autoridad Palestina, y claro no pueden moverse en Israel porque son ilegales, pero para ir a su pueblo justo al otro lado del muro tienen que tener permisos especiales y cruzar según los horarios restringidos del check point militar.
De hecho el muro ha creado centenares de familias al purgatorio, y el caso más extremo que he conocido es el de la casa de una familia del pueblo de Mas-Ha, al sur de Tulkarem, que tienen su casa justo donde Israel decidió que tenía que pasar el Muro de anexión. Evidentemente el lugar por donde pasa el muro se anexiona en territorio palestino, puesto que justo junto a esta casa hay una colonia ilegal israelí de las que se encuentran a centenares ocupando territorios palestinos. En la mayor parte de casos como estos la decisión de Israel es muy clara y es demoler la casa. Ante la tossudesa de Hani Amer, el marido de la familia, a no dejar que demolieran su casa, Israel castigó la familia y van literalmente rodear la casa con el muro: junto al jardín con los característicos bloques de cemento y junto a la casa con valla electrificada, y con una puerta con presencia militar las 24 horas, con tanquetes y soldados a la junta de los dos fragmentos de muro.
Qué necesidad hay de crear toda esta infraestructura de seguridad para torturar la vida normal de estas familias (cómo de tantas)? Razones de seguridad? Razones económicas? Yo creo que en estos casos claramente sólo hay un inexplicable sentimiento sádico que deriva del sionismo extremista. Esto se al que alguna gente denomina violencia burocrática, una violencia que cómo siempre Israel arremete como castigo colectivo contra la vida de la población palestina. Una violencia silenciosa para expulsar la población y segregarla, con una complejísima trama legal y burocrática diseñada por Israel, una violencia agresiva que se la que realmente castiga la población porque afecta en todos y cada uno de los momentos de su vida. Una violencia que no tiene el escándalo de los ataques militares ni los mártires en ataques del ejército israelí pero mucho más efectiva, mucho más desgastadora, mucho más cínica y cruel y que no perdona a nadie. Una violencia fuera de las críticas internacionales, como si torturar diariamente la vida de la gente fuera un asunto interno, y no humanitario e internacional. Y a cualquier persona le funciona decir que todos son terroristas y que Israel tiene derecho a defenderse. Una curiosa acusación básica que ha funcionado en muchas guerras, apartheids, marginaciones, genocidios etc., siempre contra población civil, y que ahora se utiliza para justificar políticas de crímenes de estado. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol
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