El periodista Francesc-Marc Álvaro vaticinó ayer jueves día 14 en Mataró que llegará un momento en que el presidente catalán, Pasqual Maragall, tendrá que decidir si ejerce de presidente catalán o de máximo responsable del PSC: "Está para ver qué sombrero le pesará más. Pero aquí es donde habrá la crisis fuerte, porque tendrá que decidir si es un Pujol 2 u opta para facilitar el trabajo al PSOE". Álvaro apuntó esta disjuntiva en la presentación de su último libro, Una política sin país, a la librería Robafaves.
Álvaro, de todos modos, se mostró convencido que el gobierno tripartito aguantará toda la legislatura: "Este gobierno nació con una mala salud de hierro, pero el que pueden hacer los tres partidos que lo forman a la oposición y por separado es menos del que pueden hacer juntos al gobierno".
Analizando también los princiapls personajes políticos Álvaro va alabar en primer lugar la profesionalidad del primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, del cual se definió como fan: "Es un político profesional, que tiene una visión realista, de dar la cara y resolver problemas más que crear", dijo. En cuanto a Artur Mas, el periodista admitió que se ha revelado como un político mucho mejor respecto a los presagios que él y sus colegas hacían hace unos años. El que criticó duramente Álvaro es la estrategia adoptada por el partido de Pujol en el sentido de negar la legitimidad de Maragall como presidente, cosa que definió como "absurda". Finalmente, tampoco ahorró críticas para Josep Lluís Carod-Rovira, del cual aseguró que había aportado menos en el gobierno del que había destruido.
El libro recoge los artículos que Álvaro ha publicado a La Vanguardia del 2000 al 2004, unos años que consideró extraordinàrimanet movidos: "Se trata de explicar de donde venimos y si puede ser de apuntar ningún donde vamos", dijo. El autor comentó que había intentado ser honesto en la compilación y no eliminar aquellos artículos los análisis de los cuales después se han demostrado desacertados, como por ejemplo un escrito en verano de 2003 que se titulaba PSOE, muerto: "En aquel momento el 101% de la población mundial estaba convencida que ganaría no sería el próximo presidente español", recordó.
"Girar el teatro de los títeres"
Respecto a su trabajo de analista político, Álvaro comentó que el que intenta es "girar el teatro de los títeres -en referencia a los políticos- y explicar en cada momento porque cada títere hace el que hace". El periodista agradeció que a menudo se le diga que sus artículos son claros: "Ser claro es una obligación porque sino la política parece más complicada del que es. Se trata de hacer sencillo aquello que puede ser difícil", dijo. El autor del libro también dijo que procura ser justo: "No tengo una idea sectaria de la política, que sería sistemáticamente considerar que hay de bonos y malos".
El autor comentó que cada vez lo molesta más etiquetarse como "catalanista": "Yo soy periodista catalán y ejerzo como tal, y bastante. Los periodistas españoles no se llaman españolistas pero en cambio ejercen más que nosotros", dijo. Respete Cataluña, Álvaro dijo que Cataluña es un sujeto político que no ha acabado de definir su estàtus: "Estamos entre Dinamarca y La Rioja", dijo.
Álvaro también cargó contra la sociedad civil para utilizar los políticos de "chivos expiatorios" y para esconder las corrupteles que existen en el ámbito privado: "Qué hagamos nosotros cuando nos dicen si queremos una factura con IVA o sin?", se preguntó. En una línea políticamente incorrecto, criticó también la democracia participativa y se mostró partidario del sitema actual representativo: "No me gusta la democracia que sale a tocar la cazuela, porque el día que la revuelta tenga unos valores que no nos gustan no la podremos parar".
En la presentación del trabajo, el sociólogo y profesor de la Universitat Pompeu Fabra Enric Renau definió Marc-Álvaro como un catalanista convencido, ideológicamente liberal progresista y "el que sabe más de Pujol" de Cataluña. En la tertulia posterior también intervino Manuel Cuyàs, adjunto a la dirección de El Punt.
Álvaro, de todos modos, se mostró convencido que el gobierno tripartito aguantará toda la legislatura: "Este gobierno nació con una mala salud de hierro, pero el que pueden hacer los tres partidos que lo forman a la oposición y por separado es menos del que pueden hacer juntos al gobierno".
Analizando también los princiapls personajes políticos Álvaro va alabar en primer lugar la profesionalidad del primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, del cual se definió como fan: "Es un político profesional, que tiene una visión realista, de dar la cara y resolver problemas más que crear", dijo. En cuanto a Artur Mas, el periodista admitió que se ha revelado como un político mucho mejor respecto a los presagios que él y sus colegas hacían hace unos años. El que criticó duramente Álvaro es la estrategia adoptada por el partido de Pujol en el sentido de negar la legitimidad de Maragall como presidente, cosa que definió como "absurda". Finalmente, tampoco ahorró críticas para Josep Lluís Carod-Rovira, del cual aseguró que había aportado menos en el gobierno del que había destruido.
El libro recoge los artículos que Álvaro ha publicado a La Vanguardia del 2000 al 2004, unos años que consideró extraordinàrimanet movidos: "Se trata de explicar de donde venimos y si puede ser de apuntar ningún donde vamos", dijo. El autor comentó que había intentado ser honesto en la compilación y no eliminar aquellos artículos los análisis de los cuales después se han demostrado desacertados, como por ejemplo un escrito en verano de 2003 que se titulaba PSOE, muerto: "En aquel momento el 101% de la población mundial estaba convencida que ganaría no sería el próximo presidente español", recordó.
"Girar el teatro de los títeres"
Respecto a su trabajo de analista político, Álvaro comentó que el que intenta es "girar el teatro de los títeres -en referencia a los políticos- y explicar en cada momento porque cada títere hace el que hace". El periodista agradeció que a menudo se le diga que sus artículos son claros: "Ser claro es una obligación porque sino la política parece más complicada del que es. Se trata de hacer sencillo aquello que puede ser difícil", dijo. El autor del libro también dijo que procura ser justo: "No tengo una idea sectaria de la política, que sería sistemáticamente considerar que hay de bonos y malos".
El autor comentó que cada vez lo molesta más etiquetarse como "catalanista": "Yo soy periodista catalán y ejerzo como tal, y bastante. Los periodistas españoles no se llaman españolistas pero en cambio ejercen más que nosotros", dijo. Respete Cataluña, Álvaro dijo que Cataluña es un sujeto político que no ha acabado de definir su estàtus: "Estamos entre Dinamarca y La Rioja", dijo.
Álvaro también cargó contra la sociedad civil para utilizar los políticos de "chivos expiatorios" y para esconder las corrupteles que existen en el ámbito privado: "Qué hagamos nosotros cuando nos dicen si queremos una factura con IVA o sin?", se preguntó. En una línea políticamente incorrecto, criticó también la democracia participativa y se mostró partidario del sitema actual representativo: "No me gusta la democracia que sale a tocar la cazuela, porque el día que la revuelta tenga unos valores que no nos gustan no la podremos parar".
En la presentación del trabajo, el sociólogo y profesor de la Universitat Pompeu Fabra Enric Renau definió Marc-Álvaro como un catalanista convencido, ideológicamente liberal progresista y "el que sabe más de Pujol" de Cataluña. En la tertulia posterior también intervino Manuel Cuyàs, adjunto a la dirección de El Punt.