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Manuel Cusachs

Anxaneta, 50 años de pedagogía activa

La Escuela Anxaneta ha cumplido 50 años de existencia. Por el mes de octubre de 1965 en un piso del Pasaje Garcia Oliver, a "Can Serrín", un reducido grupo de 24 alumnos de diferente edad y dos maestras (Margarida Colomer y la Merced Montserrat) iniciaban el curso de una escuela absolutamente diferente de las que había. Se decía de pedagogía activa. Resulta ser que un reducido número de padres (6 en total) se plantearon el reto de no traer a sus hijos a cabeza de las escuelas existentes sino a una de nueva. No querían que los hijos repitieran el que ellos habían sufrido en propia carne. Una escuela – tanto nacional como religiosa - con las aulas llenas a reventar con 40, 50, o 60 alumnos. Con una férrea disciplina. Sólo se enseñaba en castellano, los niños y las niñas iban a escuelas separadas. La lengua y la cultura catalana eran desterradas. Se los inculcaba ideas fascistas y una religión (la católica) retrograda, ultra conservadora…). La apuesta era difícil, arriesgada. Pero valía la pena intentarlo. Otros padres y maestros ya estaban levantando otros "anxanetes", en todo Cataluña. Soplaban aires nuevos. Se quería pasar de ser súbditos a ciudadanos. De una escuela en blanco y negro a una de color y vida. Hacía falta, pero, jugársela.

Os preguntaréis: Cómo puede ser que un régimen totalitario como el franquista dejara que unos padres y maestros hicieran unas escuelas absolutamente diferentes, contradictorias a las que había? La respuesta es la siguiente: el déficit escolar era escandaloso (en 1965 en Mataró había un déficit superior en las 3.000 plazas escolares). Y los dirigentes franquistas se taparon los ojos y dejaron que surgieran unas escuelas diferentes que no controlaben. De este modo se rebajaría el déficit existente. Y aquellos padres y maestros aprovecharon aquella rendija y la apuesta los salió bien.

He dicho diferentes? Absolutamente. De unas aulas que – cómo he dicho - estaban a reventar se reducirían a la mitad. Los niños y niñas irían juntos. Las clases se harían en catalán. Planes de estudio racionales y con material desconocido: papel, charol, cartones, plastilina, dacs, barro, pinceles, pintura… clases de plástica, de música, danza, interpretación… Los cuadernos pasarían de grises a ser alegres, plenos de vida… los niños y niñas saldrían a las calles y plazas, a descubrir la ciudad, la natura; cuidarían plantas y animales, se recuperarían tradiciones… Harían colonias! No se había visto, desde la II República, que los alumnos salieran de su ambiente familiar y local y experimentaran nuevas experiencias. Los alumnos se lo pasaban tanto bien! Y los padres, cofois, veían que todo aquel esfuerzo valía la pena.

La religión – teórica y práctica, obligatoria – era una asignatura más. La educación, la catequesi, era responsabilidad de los padres o de las parroquias. Los retratos de Franco y José Antonio desaparecían de las paredes de las aulas. También los santcrists y el retratos del papa. Nunca más ningún falangista haría formar a los alumnos en el patio, haciéndolos cantar el "Cara el solo", levantar el brazo en alto, cuando se isava la bandera española, ni se obligaría rezar el rosario, ni ir a misa.

Las maestras tenían a los padres al cabo de la calle de la evolución de los niños y niñas. La participación era activa no sólo en las clases sino también con la gestión de la escuela. Pero todo esto valía dinero. Muchos dinero. Una escuela como la Anxaneta requería un notable esfuerzo de los padres que tenían que cubrir los gastos de los sueldos – inicialmente modestos - de los maestros, el material, las obras de reforma de la vieja masía de la calle San Pedro…

El Anxaneta fue la primera escuela al aplicar la pedagogía activa. Pero bien pronto la semilla germinaría en otros puntos de la ciudad y aparecerían el Grupo de Escuelas Mataró (G.E.M.), El Cerro, Bonos Amigos, Solo Ixent, los parvularios Patufet y El Chupete… aquella nueva pedagogía seguía expansionándose en Mataró y a otros muchos puntos de Cataluña.

Un golpe el país – muerto el dictador Franco, el 20 de noviembre de 1975 - recuperó paulatinament la libertad, la democracia, y Cataluña recuperó sus instituciones representativas (Parlament, Generalitat) las cuales implantarían los valores de la pedagogía activa a toda la enseñanza.

Aquella modesta semilla sembrada el 1965 germinó con fuerza. El año 1987 el Anxaneta dejaba de ser una escuela privada para acontecer pública. Pero la pedagogía activa seguiría - sigue - muy presente en todas las aulas, públicas o privadas.

Por muchos años Anxaneta!