La situación del barrio de Rocafonda ha centrado la atención durante las últimas semanas en Mataró. Las quejas reiteradas de los vecinos por la carencia de seguridad y los problemas de civismo y convivencia, sumados a un verano bastante caliente, con agresiones y crema de vehículos, han desembocado en una situación bastante tensa. La gente del barrio está harta y exige soluciones. Lo hicieron con una concentración silenciosa el 30 de septiembre pasado, y las movilizaciones persistirán si no ven acciones concretas. La respuesta del Ayuntamiento, a demanda de los propios vecinos, ha sido aumentar la presencia policial al barrio, con más patrullas y más vigilancia a los puntos conflictivos. Esta medida ha ayudado a serenar un poco los ánimos durante los últimos días. Pero esta presencia policial, por muy necesaria y pedida que sea, no resuelve los problemas de fondos que sufre Rocafonda. El gobierno municipal también es consciente, y a la vegada ha anunciado un programa de educadores sociales al barrio, al cual destinarán 50.000 euros. Pero será suficiente? Rocafonda, Palau y Matadero sufren unas carencias históricas que la crisis económica ha agravado todavía más. Las inversiones en equipamientos y en urbanismo de la Ley de Barrios no han conseguido resolver todas estas problemáticas, que hoy se traducen en índice de paro elevadísimos, una densidad de población de las más altas de Cataluña y un porcentaje de población recién llegada mucho más elevado que la media mataronina. Un panorama socioeconómico con todos los números para convertirse en un polvorín. Las respuestas fáciles más contundencia policial, culpar la población recién llegada de todos los males- pueden ser muy tentadoras para los vecinos en situación más desesperada y para determinados partidos políticos, pero en ningún caso son la solución a todas estas problemáticas estructurales. Rocafonda necesita urgentemente un plan de actuación global que ataque todos los frentes. La cuestión es si existen los recursos y, sobre todo, la voluntad de salirlo adelante.