“Mira, ya se ha vuelto a hacer el aparcamiento de morro”. Con este punto entre resignación y humor se lo toma uno de los camareros de la zona del Paseo del Callao de Mataró al ver cómo en cuestión de pocos minutos un enjambre de decenas de coches aparcan donde saben que no pueden, en los parterres del propio Paseo Marítimo. Este concepto, ‘aparcamiento de morro’ puede sonar ingenioso pero define una realidad que la Policía Local reconoce. “Pasa de vez en cuando: alguien entra en el Callao y aparca y hace de reclamo de otros vehículos”, explican. Cuando la Policía lo vigila y acude de forma reactiva acaba multando solo a una parte de todos los coches infractores, entre los que se marchan a tiempo. Muchas veces los ‘aparcamientos de morro’ acaban impunes.
De aparcamientos irregulares no solo se producen en el Callao. En otros puntos del litoral o en otras zonas y parques públicos de la ciudad se presencia esporádica o regularmente un fenómeno por el cual la infracción de un vehículo es seguida por otros, de modo que se puede llegar a ver decenas de coches aparcados de forma irregular. La multa a la que se exponen es de 200 euros -con el descuento del 50% si se paga en el momento- pero ni esta amenaza es suficientemente potente para disuadir a tantos conductores de este comportamiento.
Uno de los vecinos de la zona del Callao atribuye a la política de aparcamientos de la ciudad el fenómeno en la zona baja del mar. “Mataró tiene tanto aparcamiento gratuito en el Paseo Marítimo que la gente cuenta con que seguro encontrará sitio, en los municipios donde este se restringe a residentes los de fuera ya no cuentan con encontrar lugar”, razona.
Un proceso de pocos minutos
El fenómeno del aparcamiento de morro requiere de un solo infractor para iniciarse. En el Callao hay una amplia zona para el ocio y el deporte de ciudadanos y ciudadanas que los conductores deciden privatizar como aparcamiento propio, accediendo y estacionando. Un coche entra, otro lo ve y lo sigue y en cuestión de pocos minutos se pueden llegar a sumar decenas y decenas de coches. El domingo 20 de julio, por ejemplo, el número de coches estacionados -buscando la sombra, además- ascendía a varias decenas. La Policía Local compareció, multó hasta 45 vehículos mientras muchos otros se marchaban rápidamente pero minutos después de marcharse el coche policial otros vehículos volvían a perpetrar el aparcamiento de morro.
En el Callao es donde se reproduce más el fenómeno, que también es palpable en el Corregiment -por la Feria, incluso, pero también otros fines de semana- o en otras plazas. Desde el Ayuntamiento de Mataró se asegura que se vela por sancionar este tipo de comportamiento y por una tolerancia cero con las infracciones de estacionamiento en espacios públicos prohibidos.[banner-AMP_5]
La noche del 27 de Les Santes, ni más ni menos
Por Les Santes se pudo ver otro caso flagrante de aparcamiento irregular o de morro. Conductores con mucho descaro decidieron bajar a los Fuegos y aparcar en el arcén de la Avenida del Maresme. Otra vez decenas de coches y motos. Algunos vehículos incluso obstaculizaban el acceso a los pasos subterráneos hacia el Paseo. La Policía Local denunció a 24 vehículos, aquella noche en la que el acceso al Paseo estaba prohibido.[banner-AMP_6]
Cabe recordar que en el litoral mataronense hay cientos de plazas de aparcamiento disponibles además de las plazas de pago en el recinto del Puerto de Mataró.
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