El alcalde, Joan Antoni Baron, se ha referido al 70è aniversario del inicio de la Batalla del Ebro, durante el Llamamiento a la Fiesta Mayor que ha pronunciado cómo es tradición desde el balcó del Ayuntamiento. El 25 de julio de 1938 se originaba la batalla más cruenta de la Guerra Civil Española, que provocó miles de muertos en los bandos republicano y nacional. "Fue la última batalla de una guerra cruel e injusta, donde dejaron la vida miles de jóvenes. Demasiado jóvenes para luchar y demasiado jóvenes para morir", ha afirmado el alcalde, que ha deseado que el recuerdo de las víctimas "reste perenne entre nosotros" y que muestre que "el único camino posible es el de la paz, la justicia y la libertad".
Este ha sido el momento más solemne del Llamamiento, justo al inicio del discurso del Alcalde, que después se ha centrado en las Santas, una fiesta mayor que son "un elemento de identidad colectiva", según el Alcalde. "Una identidad con las raíces profundas a la tradición, pero una tradición viva, que se actualiza, y que la hace una fiesta abierta a todo el mundo, que acontece elemento de ciudadanía", ha afirmado. Además, ha querido agraïr a todas las pandillas la "generosidad" que mostraron en el viaje al municipio agermanat de Créteil, donde ofrecieron una pequeña cata de Santas. Cómo en los últimos años, Baron ha pedido que los mataronins vivan la Fiesta Mayor "con el respeto y civismo como norma, con el arrebato imprescindible y la cordura indispensable" y ha concluido el llamamiento con el grito de "Gloria a las Santas, viva Mataró y viva Cataluña!".
El Llamamiento ha hecho estallar definitivamente el ambiente de Santas a la ciudad. Minutos antes del discurso del alcalde, las diferentes comparsas de la ciudad han repetido el ritual de desplazarse desde diferentes puntos del centro hacia su cita a la Casa Grande, rodeadas de multitud de padres y madres con sus hijos, casi todos vestidos con la camiseta futbolística de Santas, a caballito. Asustados con los petardos de las Diablesas (con los padres intentando convence'ls, infructuosamente, que "no pasa nada"), más tranquilos cuando los enanos se acercaban a jugar con ellos, incrèduls con la majestuositat del Dragón y la Momerota, haciéndose suyo lo Dragalió, comentando que el pasado sábado a la Gegantada la Toneta no traía el cabello recogido como hoy… La sorpresa y fascinación de los niños ha vuelto a ser la protagonista del Llamamiento a la Fiesta Mayor.
También ha habido actores secundarios en la fiesta. A las pancartas ya tradicionales al Llamamiento, acompañadas de Estel·lades, que los Maulets han exhibido reclamando sacar la bandera española del Ayuntamiento, se ha añadido el colectivo Okupa, que después de estallar la traca ha sacado una gran pancarta negra en contra del desalojo de la Fibra. Este hecho ha indignado bastantes asistentes, sobre todo los situados a la Riera, pasado el Ayuntamiento, puesto que la pancarta los tapaba completamente la visión de la Dormida de las figuras. Gritos de "fuera la pancarta!" y aplausos cuando los manifestantes se han decidido a bajarla. La larga Dormida y los primeros gritos de No hay bastante para hacer bailar más golpes a los Gigantes han concluido el acto que, por fin, ha dado el pistoletazo de salida a Las Santas 2008.