Oriol Broggi reconoce que Pasado el Río', obra con la cual ha estrenado este fin de semana la temporada de teatro y danza de Mataró, es pieza "comercial", pero evitando en todo momento el sentido peyorativo de la expresión. El director teatral lo explicó en la inauguración de las tertulias "Un café con...", el pasado viernes, día 21, en el Espacio 1 del Teatro Monumental. Broggi afirmó que adaptó la obra porque le interesaba "conocer las reglas del juego del teatro comercial, de boulevard", así como los mecanismos para "construir gags". "Hay teatro comercial de mucha calidad", defendió.
Broggi respondió a lo largo de una hora y media las preguntas de Judith Vives, periodista de Renacuajo, invitada por el Patronato de Cultura a presentar el acto en condición de abonada a la temporada de teatro y danza, así como de la veintena de personas que se congregaron. El director aseguró sentirse "muy cómodo" con Pasado el río', una comedia "de código y lenguaje muy trinchados" y que conforma un teatro "simple". Encarando la obra escrita por Joe Di Pietro, Broggi ha dado un giro de 180º respecto a sus anteriores trabajos, la tragedia griega Antígona y la compleja Primera historia de Esther, dos textos con mucho pes que trajo a escena de manera original y arriesgada. "Me apetecía hacer teatro diferente, una obra que no tuviera nada que ver con las reglas de Sòfocles o Espriu", explicó el director. "Las salas de teatro están hechos por este tipo de obras. Hacer una cosa diferente es poner en crisis el modelo teatral". La obra, centrada en las relaciones en el sí de una familia de origen italiano afincada en Nueva York le ha permitido estrenar, por primera vez, en el teatro Romea de Barcelona, a las antípodas de espacios donde acostumbraba a trabajar, como Sala Beckett o la Biblioteca Nacional."Todas las ciudades tendrían que tener un Romea", apuntó.
El director barcelonés aprovechó para avanzar sus nuevos proyectos que saldrá adelante con su productora, La Perla 29, que lo conducen de nuevo hacia los autores clásicos y que muestran que Pasado el río es sólo un alto en el camino. Durante esta temporada, estrenará El círculo de tiza caucasià, de Bertolt Brecht el febrero de 2008 al Nacional (que contará con la escenografía de Jean-Guy Lecat, director técnico de Peter Brook) y Tío Vània de Anton Chéjov, en la Biblioteca Nacional, y también se enfrentará a Luigi Pirandello y a Henrik Ibsen. Broggi es uno de los directores más prolíficos del panorama teatral catalán. "La cuestión es no comerte el coco (con cada obras). Ir al grà, tener ritmo y encontrar el punto en cada montaje", explicó. "Además, La Perla 29 necesita estar viva, no nos lo podemos jugar todo a una carta".
Teatro poco interesante'
La crítica a la escena teatral catalana también estuvo presente en el discurso de Broggi. "Como espectador casi no voy a ver nada, no me interesan las cosas que se hacen", apuntó, a pesar de reconocer que "de vez en cuando te encuentras maravillas", como Arcadia, de Tom Stoppard, estrenada en la sala pequeña del TNC. "Pero nadie prepara el público por la llegada de este tipo de obras", añadió. Broggi definió la programación del TNC de las últimas temporadas como "un poco rollo", a pesar de defender que el actual director, Sergi Belbel, está trabajando "con ganas, ilusión e inteligencia". Además, lamentó la carencia de espacios de medio formato. "Las salas de teatro, o las traen cuatro matados o son escaparates para políticos", aseguró.
Broggi respondió a lo largo de una hora y media las preguntas de Judith Vives, periodista de Renacuajo, invitada por el Patronato de Cultura a presentar el acto en condición de abonada a la temporada de teatro y danza, así como de la veintena de personas que se congregaron. El director aseguró sentirse "muy cómodo" con Pasado el río', una comedia "de código y lenguaje muy trinchados" y que conforma un teatro "simple". Encarando la obra escrita por Joe Di Pietro, Broggi ha dado un giro de 180º respecto a sus anteriores trabajos, la tragedia griega Antígona y la compleja Primera historia de Esther, dos textos con mucho pes que trajo a escena de manera original y arriesgada. "Me apetecía hacer teatro diferente, una obra que no tuviera nada que ver con las reglas de Sòfocles o Espriu", explicó el director. "Las salas de teatro están hechos por este tipo de obras. Hacer una cosa diferente es poner en crisis el modelo teatral". La obra, centrada en las relaciones en el sí de una familia de origen italiano afincada en Nueva York le ha permitido estrenar, por primera vez, en el teatro Romea de Barcelona, a las antípodas de espacios donde acostumbraba a trabajar, como Sala Beckett o la Biblioteca Nacional."Todas las ciudades tendrían que tener un Romea", apuntó.
El director barcelonés aprovechó para avanzar sus nuevos proyectos que saldrá adelante con su productora, La Perla 29, que lo conducen de nuevo hacia los autores clásicos y que muestran que Pasado el río es sólo un alto en el camino. Durante esta temporada, estrenará El círculo de tiza caucasià, de Bertolt Brecht el febrero de 2008 al Nacional (que contará con la escenografía de Jean-Guy Lecat, director técnico de Peter Brook) y Tío Vània de Anton Chéjov, en la Biblioteca Nacional, y también se enfrentará a Luigi Pirandello y a Henrik Ibsen. Broggi es uno de los directores más prolíficos del panorama teatral catalán. "La cuestión es no comerte el coco (con cada obras). Ir al grà, tener ritmo y encontrar el punto en cada montaje", explicó. "Además, La Perla 29 necesita estar viva, no nos lo podemos jugar todo a una carta".
Teatro poco interesante'
La crítica a la escena teatral catalana también estuvo presente en el discurso de Broggi. "Como espectador casi no voy a ver nada, no me interesan las cosas que se hacen", apuntó, a pesar de reconocer que "de vez en cuando te encuentras maravillas", como Arcadia, de Tom Stoppard, estrenada en la sala pequeña del TNC. "Pero nadie prepara el público por la llegada de este tipo de obras", añadió. Broggi definió la programación del TNC de las últimas temporadas como "un poco rollo", a pesar de defender que el actual director, Sergi Belbel, está trabajando "con ganas, ilusión e inteligencia". Además, lamentó la carencia de espacios de medio formato. "Las salas de teatro, o las traen cuatro matados o son escaparates para políticos", aseguró.