La carencia de espacio es un problema cada vez más frecuente en las viviendas actuales, pero afortunadamente podemos encontrar diferentes soluciones que nos ayudan a conseguir más metros cuadrados de espacio. Una de las mejores opciones que hay a día de hoy en el mercado son las camas abatibles.
Las camas abatibles nos ayudan a conseguir espacio libre en las habitaciones. Son ideales por habitaciones pequeñas, puesto que durante el día, el tiempo que la cama está recogido y oculto a la vista, se puede aprovechar el espacio para otras cosas y se alivia visualmente la habitación. Son igual de cómodas que las camas convencionales y ofrecen las mismas posibilidades de materiales y colores que una cama convencional.
Hay de dos tipos diferentes: los horizontales y los verticales. Las camas abatibles horizontales tienen el eje de apertura en el lado largo de la cama, por el que son muy apropiados por habitaciones estrechadas porque sobresalen poco de la pared. Estos pueden incorporar estanterías, escritorios, armarios... En cambio, las camas abatibles verticales tienen el eje apertura en el lado corto de la cama, por el que cerradas ocupan menos amplitud de pared que las horizontales. Estos son muy útiles cuando queremos tener una cama ocasional, normalmente cuando se trae un invitado.
Se utilizan sobre todo para habitaciones infantiles y juveniles por dos razones: porque suelen ser las estàncies de la casa con menor espacio y porque los niños y adolescentes tienen unas necesidades de espacio elevadas, puesto que necesitan además de cama y de armario, que si mesa de estudio y ordenador, que si zona para jugar y poder desarrollarse libremente, que si zona de almacenamiento de juguetes y libros... Pero también se utilizan de manera frecuente en habitaciones de invitados y en segundas residencias.
El mercado actual ofrece camas abatibles de gran calidad tanto en los acabados como en los sistemas de apertura y cierre, encontrando la solución más óptima en cada caso.