El Museo del Género de Punto, a Can Marfà, ha ganado nuevo espacio expositivo y de almacén con la apertura de la segunda planta del antiguo edificio industrial. Este nuevo espacio, abierto desde la semana pasada se ha concebido con una doble funcionalidad: como almacén y zona de trabajo técnico y como un espacio visitable para profundizar en aspectos concretos de las colecciones. Algo que, según informan desde el Ayuntamiento, es tendencia en los museos actuales. Se presenta como un espacio multifuncional para dar a conocer a los visitantes un número mucho más grande de las colecciones que se conservan al museo, así como buena parte de las tareas que se desarrollan: documentar, proteger y preservar, indispensables, para poder transmitir.
La voluntad principal es que esta extensión del Museo de Mataró se consolide como un equipamiento especializado de referencia en el estudio del textil en general, y en concreto del género de punto Las colecciones textiles que se conservan al Museo de Mataró se caracterizan por la diversidad de tipologías y materiales que las componen, desde los elementos industriales y tecnológicos a los tejidos y prendas de vestir, hasta los muestrarios, catálogos y elementos de publicidad. Cronológicamente, alcanzan más de dos siglos de historia: desde mediados de siglo XVIII hasta comienzos del siglo XXI. El volumen más importante de objetos procede de la colección Fundación Jaume Vilaseca, formada por más de cinco mil piezas relacionadas con todos los procesos de producción industrial y comercialización del género de punto.
La planta baja está concebida como un espacio polivalente abierto en la ciudad es donde se desarrolla el programa de actividades del museo: exposiciones temporales, conferencias, jornadas, presentaciones, talleres didácticos, entre otros. Ofrece un programa atractivo para diferentes tipos de público. La planta primera acoge la exposición permanente que, con el relato "Mataró, capital del género de punto", exhibe una colección muy significativa del alcance temático y cronológico de las colecciones que la Fundación Jaume Vilaseca había ido recuperando a lo largo de 25 años con la colaboración de centenares de personas.
A la segunda planta se muestra una selección de piezas de indumentaria de los años 1960 al 1980 a partir de una área de maniquins, una área de exposición de muestrarios y una área que explicará y mostrará buena parte de la colección inventariada de elementos de calcetería, ropa interior, ropa infantil y ropa de muñeca, ropa de baño y ropa deportiva. Así como la voz de diferentes testigos orales que formamos parte del archivo documental de la colección.