Doré, Dalí, Ponç, Saura. Cuatro artistas muy diferentes que han dado su personal visión sobre el Don Quijote, de Cervantes. El artista argentino afincat en Mataró Raúl Capitani hizo un repaso, el pasado viernes día 22, a la obra de estos artistas que han ilustrado, en diferentes momentos de la historia, la novela más importante de la literatura castellana. La conferencia, organizada por la Asociación Santo Rebrote por el Arte, se celebró en motivo de la presentación del juego de Cartas del Quijote ilustrado por Antoni Luis y que la entidad mataronina ha editado en motivo de la celebración del 400 aniversario de esta obra.
Ante una sexagésima de personas entre las cuales el mexicano Mario Flores, ex tomado del corredor de la muerte- Capitani se centró en cuatro artistas que habían ilustrado don Quijote a través de la técnica del grabado. Por eso, Capitani inició su charla explicando la evolución de esta técnica que tanto conoce, desde los grabados hechos con plancha de madera que hizo Gustave Doré al siglo XIX hasta los grabados en plancha de metal de los artistas del siglo XX.
Capitani explicó como Doré y su colaborador Pisano habían conseguir depurar la técnica del grabado en madera inventando el grabado de línea blanca. El conferenciante comparó también la obra de Doré con un contemporáneo suyo, Daumier. Con el inicio del siglo XX y el estallido de las vanguardias se transforma el grabado, puesto que los nuevos artistas introducen el color y la textura. De las vanguardias, Capitani destacó los grabados sobre don Quijote que hicieron Dalí y Joan Ponç
El artista habló también de Antonio Saura, que para ilustrar la novela de Cervantes en una edición especial de Cïrculo de Lectoras- recorrió los escenarios reales donde tiene lugar la novela y posteriormente se va recluir para hacer aflorar su visión de la obra. Saura se cerró y abocó su yo personal, explicó Capitani. Aixi surgieron unos grabados muy expresivos, pero presos de la personalidad del artista. Sus grabados no tienen la humildad de los artistas primitivos, reflexionó.
Proyección de diapositivas
Capitani acompañó su charla con la proyección de diapositivas con las obras de Doré, Joan Ponç, Saura y también algunos de los 500 grabados que él mismo realizó por una edición del Quijote que finalmente no se llegó a publicar. Según confesó, en su serie del Quijote intentó ser fiel a la tradición de los ilustradores como por ejemplo Doré. Para Capitani, los grabados que este ilustrador francés hizo del Quijote son los que más estrechamente van ligados a la obra de Cervantes.
Ante una sexagésima de personas entre las cuales el mexicano Mario Flores, ex tomado del corredor de la muerte- Capitani se centró en cuatro artistas que habían ilustrado don Quijote a través de la técnica del grabado. Por eso, Capitani inició su charla explicando la evolución de esta técnica que tanto conoce, desde los grabados hechos con plancha de madera que hizo Gustave Doré al siglo XIX hasta los grabados en plancha de metal de los artistas del siglo XX.
Capitani explicó como Doré y su colaborador Pisano habían conseguir depurar la técnica del grabado en madera inventando el grabado de línea blanca. El conferenciante comparó también la obra de Doré con un contemporáneo suyo, Daumier. Con el inicio del siglo XX y el estallido de las vanguardias se transforma el grabado, puesto que los nuevos artistas introducen el color y la textura. De las vanguardias, Capitani destacó los grabados sobre don Quijote que hicieron Dalí y Joan Ponç
El artista habló también de Antonio Saura, que para ilustrar la novela de Cervantes en una edición especial de Cïrculo de Lectoras- recorrió los escenarios reales donde tiene lugar la novela y posteriormente se va recluir para hacer aflorar su visión de la obra. Saura se cerró y abocó su yo personal, explicó Capitani. Aixi surgieron unos grabados muy expresivos, pero presos de la personalidad del artista. Sus grabados no tienen la humildad de los artistas primitivos, reflexionó.
Proyección de diapositivas
Capitani acompañó su charla con la proyección de diapositivas con las obras de Doré, Joan Ponç, Saura y también algunos de los 500 grabados que él mismo realizó por una edición del Quijote que finalmente no se llegó a publicar. Según confesó, en su serie del Quijote intentó ser fiel a la tradición de los ilustradores como por ejemplo Doré. Para Capitani, los grabados que este ilustrador francés hizo del Quijote son los que más estrechamente van ligados a la obra de Cervantes.