Cien quince años de experiencia haciendo barquillos han convertido los artesanos de la Casa Graupera en artistas. Así queda demostrado en la exposición que la centenaria empresa mataronina ha inaugurado este jueves día 18 en el mercado de la Plaza de Cuba. El acto, que ha reunido numerosos asistentes, ha servido también para representar el relevo de la cuarta a a la quinta generación de artesanos neulers. Enric Graupera, el padre de las hermanas que actualmente traen el negocio, le ha pasado simbólicamente a su hija Teresa la vara de hacer barquillos para simbolizar este paso generacional. Lo ha hecho ante la mirada de su esposa M. Teresa Castellano y de las autoridades que han asistido al acto, entre ellas el alcalde, Joan Antoni Baron, la presidenta de la IMPEM Alícia Romero, el responsable de Comercio de la Generalitat Joan Gené y la cocinera Carme Ruscalleda. La chef del Santo Pau de Santo Pol ha felicitado el matrimonio Graupera "por este potencial que habéis parido, con tantas ideas", en referencia a las germanas Graupera que han llevado a cabo, en los últimos años, una importante tarea de renovación y de innovación en la empresa familiar. "Han puesto ideas y valor añadido a nuestra tradición gastronómica, a una dieta mediterránea que ahora es patrimonio de la humanidad", ha declarado Ruscalleda. Gené, por su parte, recordó que los productos de Casa Graupera tienen la "Q" de calidad y que la empresa es un ejemplo de como un producto local tiene "proyección internacional". Por el alcalde, Joan Antoni Baron, el caso de Casa Graupera se suma a los elementos de la ciudad que hacen crecer la autoestima de los mataronins y mataronines, y añadió que los barquillos están asociadas a recuerdos "de mucha felicidad".
Barquillos como joyas
Teresa Graupera presentó la exposición, con la cual se ha querido "comunicar visualmente como se trabaja un producto con las manos". La exposición presenta barquillos diversos en pequeñas vitrinas como si fueras joyas, y se acompaña de fotografías realizadas por Manuel Contreras así como con pequeñas muestras para degustar las diferentes variedades de productos. En la inauguración también se ha presentado el turrón del 2010, que se inspira en la figura de los tres reyes magos y ofrece sabores de chocolate blanco con fresa, chocolate con leche y plátano y chocolate negro con fruta de la pasión.
Barquillos como joyas
Teresa Graupera presentó la exposición, con la cual se ha querido "comunicar visualmente como se trabaja un producto con las manos". La exposición presenta barquillos diversos en pequeñas vitrinas como si fueras joyas, y se acompaña de fotografías realizadas por Manuel Contreras así como con pequeñas muestras para degustar las diferentes variedades de productos. En la inauguración también se ha presentado el turrón del 2010, que se inspira en la figura de los tres reyes magos y ofrece sabores de chocolate blanco con fresa, chocolate con leche y plátano y chocolate negro con fruta de la pasión.