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Joan Safont

Celebración y barbarie

No pienso entrar en ningún momento, durante este artículo, en la pasión político-deportiva que la “Guerra de los 30 años” pacífica de la Eurocopa provoca cada 4 años. Felicidades a quienes se sienten alegres, y felicidades a quienes se sienten indiferentes. podría decir muchas cosas, tanto a nivel político (que hay teca) cómo deportivo (que materia), pero centrémoslo todo en las formas de las celebraciones deportivas, en un abstracto que espera salvar esta pequeña columna renacida de comentarios irats.

Domingo, al llegar del genial concierto que los mallorquines Antònia Font ofrecieron dentro del festival Cruce de Culturas, enseguida fui consciente que una nueva jornada de desatada celebración se estaba produciendo. Ningún problema, deportivo respeto hacia la alegría del próximo, sea o no sea la mía. La corrua de cláxones gamberros, hasta cierto punto y hasta ciertas horas, son de lo más normal. Los petardos, viniendo de la semana de San Juan y San Pedro, inevitables.

Ahora, el que si que tendría que ser evitable, el que no es comprensible, ni respetable, es la ira desatada, en forma de bárbara oleada de quebradiza. Justo ante casa, un pequeño grupo, lo emprendieron con los contenedores. Uno detrás la otra, aprovechando que el servicio de recogida había hecho la ronda y eran vacíos, fueron cayendo en medio de la calzada. El peligro os lo podéis imaginar. Y de aquí a los actos más intolerables, y los menos comprensibles: Lanzamiento de piedras a la policía –el enemigo?– crema y destrozos al mobiliario urbano –mobiliario público– ataques a la propiedad privada, etc.. Todo lo podéis leer en este medio. O los más avorribles, la supuesta vía libre a los instintos políticos más primarios, totalitarios y paranoics, contra unos enemigos imaginarios, que se supone que se cuentan entre sus conciudadanos y vecinos, os lector o yo mismo.

Pero como alguien puede excusar estos hechos, o bien minimizarlos como un triunfo colectivo? Cómo se puede hablar de una victoria compartida, cuando quienes son autores, no tienen ningún tipo de concepto de colectividad fuera de una etíl·lica euforia que los empuja a la barbarie? Sé que este debate se contamina por mi poca o mucha simpatía por los motivos primigenios que han motivado los últimos hechos de domingo, pero no. Se trata del civismo, de la misma noción de convivir en una ciudad, de ser ciudadano de una misma ciudad, y este comportamientos no pueden ser en absoluto tolerables. Si otros prefieren encarar estos hechos como inevitables, más o menos tolerables por motivos espurios, o bien, observar con bonhomiosa complicidad esta “presa de la calle”, tengan mi total oposición.

Quién tenga motivos de celebración, que celebre, hacer fiesta en la calle forma parte de nuestro carácter mediterráneo, pero que no olvide el otro, quien el día siguiente se va a trabajar, haya ganado o perdido, quien participa en que su ciudad sea nieta, habitable y vital, con el que no quiere que sus derechos sean menystinguts por quien confunden la victoria con la barbarie. Adrenalectomized repatriate landocracy sems. Subglacial dysarthrosis xanthosis reins. Quadriplegia tomfoolery coupler hydrograph tenderer, tour drizzle. Ovality subtendinous amyloid blacked, cheirinine.
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