Los centenares de mataronins reunidos lunes día 23 en la plaza del Ayuntamiento recibieron con una ovación la victoria del caballero Sant Jordi sobre el macho cabrío que sometía el Dragón de Mataró, y que finalmente fue liberado para convertirse en protector de la ciudad. Eran las once y media de la noche cuando el caballero consiguió también liberar la princesa, una acción que se celebró con una gran fiesta a ritmo de la música de los Ministrers del Sable. Así finalizó la Fogonada, el acto de figuras y fuego que cerró también los actos de celebración de la fiesta de Sant Jordi en Mataró. La Fogonada había empezado puntualmente a las diez menos cuarto a la esquina de la Riera con la plaza de Santa Anna. Desde allá, las diablesas, el Dragón y los centenares de mataronins fueron recorriendo la plaza Chica, la plaza Grande y la plaza de Santa Maria. A cada una de estas paradas tuvo lugar el tradicional voltafoc. La lucha final entre el caballero, que llegó a lomos de un caballo blanco, y del macho cabrío, tuvo lugar en la plaza del Ayuntamiento.