Una propuesta que CIU presentará al pleno quiere que el Ayuntamiento de Mataró agradezca al de Barcelona que haya vuelto a ubicar las Cuatro Columnas monumentales diseñadas por Puig y Cadafalch en el lugar que le corresponde. Las Cuatro Columnas del arquitecto mataroní se derrocaron en 1928 por el dictador Primo de Rivera por ser un símbolo de catalanidad. Desde el pasado 7 de diciembre se pueden contemplar nuevamente a su ubicación en Montjuic, y dando cumplimiento al acuerdo que por unanimidad adoptó, el junio de 2008, el Pleno del Ayuntamiento de Barcelona. Con el final de las obras, la restitución del monumento permite que se recupere una parte importante de su memoria histórica. Los nacionalistas también creen que, teniendo en cuenta la condición de mataroní de Puig y Cadafalch, la restitución del monumento "es motivo de orgullo y satisfacción para la ciudad".