Convergència i Unió manifestó ayer lunes día 24 su desacuerdo con la gestión por parte del gobierno municipal de la reconstrucción de la Nave Gaudí situada en la calle Cooperativa. "Estamos a 24 de enero y la Nave Gaudí todavía está para construir", dijo el presidente del grupo municipal, Joaquim Esperalba, que destacó los más de cinco años que han pasado desde que empezó el proyecto. Esperalba calificó de "flagrante negligencia" por parte del consistorio los continuos atrasos de las obras, que tenían que estar acabadas -en la última previsión- el diciembre del 2004. "El que nos preocupa es la carencia de previsión y seguimiento de la obra", expresó el líder de los nacionalistas.
La causa de este último retraso es que la empresa encargada de los trabajos ha dejado de existir. "El Ayuntamiento no se enteró que la emprendida constructora había desaparecido hasta que formulamos la pregunta al Pleno de enero", explicó el presidente del grupo municipal, haciendo referencia a la última intervención a la sesión plenaria. La empresa en cuestión era Sociedad Catalana de Instalaciones y Obras S.L. (SCIO.SL), con la cual el Ayuntamiento ya tuvo problemas con las obras del Tabalet, según aseguró el regidor Josep Lluís Martí, que también participó en el acto. En este sentido, los trabajos de una de las obras más jóvenes de Antoni Gaudí se encuentran parados desde el pasado mes de agosto.
Por otro lado, el grupo quiso denunciar también el deterioro de las arcadas de Gaudí que ya han sido colocadas: "Las arcadas están a la intemperie, así como la zona de los servicios que está sepultada y que se inunda cada vez que llueve". Del mismo modo, según comunicó Joaquim Esperalba, los arcos que todavía quedan para instalar se encuentran a estas alturas retenidos por una empresa del Vallès Occidental subcontratada a su vez por SCIO S.L.: "Retendrán las piezas hasta que cobren la deuda con la empresa desaparecida y no sabemos a qué grado de deterioro están expuestas estas arcadas". Ante esta situación, el grupo nacionalista pide que el gobierno y los técnicos municipales que han intervenido en el proceso asuman responsabilidades y que se abre un proceso de reclamación con la empresa contratada.
Para aclarar todos los aspectos de esta situación, el grupo municipal de Convergència i Unió ha presentado una serie de preguntas al Pleno de febrero. Entre otros cuestiones, se pedirá al consistorio sobre el mantenimiento de las vueltas de madera que se encuentran almacenadas a la empresa del Vallès Occidental y sobre cuál será el nuevo plazo de fin de los trabajos.
Una utilidad incierta
En cuanto a los usos a los que se destinará el nuevo edificio Esperalba no hizo ninguna propuesta concreta durante la rueda de prensa: "Hay muchas necesidades en la ciudad que se podrían cubrir en este espacio, pero ahora mismo es prioritario que no desaparezca un patrimonio de la ciudad cómo es la Nave Gaudí". La finalidad a que se destinará este equipamiento es todavía incierta, según confirmó recientemente el presidente del Patronato de Cultura, Jaume Graupera. Esto si, desde el Patronato se prevé que se tratará de un espacio polivalente, en que no se establecerá una actividad estable.
La causa de este último retraso es que la empresa encargada de los trabajos ha dejado de existir. "El Ayuntamiento no se enteró que la emprendida constructora había desaparecido hasta que formulamos la pregunta al Pleno de enero", explicó el presidente del grupo municipal, haciendo referencia a la última intervención a la sesión plenaria. La empresa en cuestión era Sociedad Catalana de Instalaciones y Obras S.L. (SCIO.SL), con la cual el Ayuntamiento ya tuvo problemas con las obras del Tabalet, según aseguró el regidor Josep Lluís Martí, que también participó en el acto. En este sentido, los trabajos de una de las obras más jóvenes de Antoni Gaudí se encuentran parados desde el pasado mes de agosto.
Por otro lado, el grupo quiso denunciar también el deterioro de las arcadas de Gaudí que ya han sido colocadas: "Las arcadas están a la intemperie, así como la zona de los servicios que está sepultada y que se inunda cada vez que llueve". Del mismo modo, según comunicó Joaquim Esperalba, los arcos que todavía quedan para instalar se encuentran a estas alturas retenidos por una empresa del Vallès Occidental subcontratada a su vez por SCIO S.L.: "Retendrán las piezas hasta que cobren la deuda con la empresa desaparecida y no sabemos a qué grado de deterioro están expuestas estas arcadas". Ante esta situación, el grupo nacionalista pide que el gobierno y los técnicos municipales que han intervenido en el proceso asuman responsabilidades y que se abre un proceso de reclamación con la empresa contratada.
Para aclarar todos los aspectos de esta situación, el grupo municipal de Convergència i Unió ha presentado una serie de preguntas al Pleno de febrero. Entre otros cuestiones, se pedirá al consistorio sobre el mantenimiento de las vueltas de madera que se encuentran almacenadas a la empresa del Vallès Occidental y sobre cuál será el nuevo plazo de fin de los trabajos.
Una utilidad incierta
En cuanto a los usos a los que se destinará el nuevo edificio Esperalba no hizo ninguna propuesta concreta durante la rueda de prensa: "Hay muchas necesidades en la ciudad que se podrían cubrir en este espacio, pero ahora mismo es prioritario que no desaparezca un patrimonio de la ciudad cómo es la Nave Gaudí". La finalidad a que se destinará este equipamiento es todavía incierta, según confirmó recientemente el presidente del Patronato de Cultura, Jaume Graupera. Esto si, desde el Patronato se prevé que se tratará de un espacio polivalente, en que no se establecerá una actividad estable.