Esta es una ruta para respirar aire puro y vivir la natura en la gran ciudad. Con una corta y tranquila excursión por el parque de Collserola, desde Tueste Barón, en Ciutat Meridiana, hasta el Tibidabo, extraordinario mirador de Barcelona, descubriremos que la capital catalana es mucho más que edificios, grandes avenidas y comercios. La natura de Collserola rodea la ciudad y nos permite descubrir desde pequeños refugios de paz hasta grandes vistas panorámicas de la capital catalana y las sierras que lo rodean. La excursión, de 8 kilómetros, y sin mucho desnivel, se puede hacer paseando una mañana en dos horas y cuarto.
Empezamos a andar al Cuello de las Roquetes, al lado mismo de Ciutat Meridiana, donde la Tueste Barón se levanta sobre un cerro. Si desconocéis la historia de este edificio señorial, que se levanta como un castillo encantado sobre la carena de Collserola, tenéis que saber que no tenemos que retroceder mucha en el tiempo para indagar en sus orígenes. Era la segunda residencia de la familia noble Sivatte a principio de siglo XX y su nombre proviene de la casa del Barón de Pinós, propietario de las tierras.
A lo largo de nuestro recorrido encontramos varios miradores donde pararnos y disfrutar del paisaje verde que se estèn a ambos lados de la sierra. Una de las mejores vistas las encontramos cuando llegamos al cerro de la Magarola o de Maltall. Preparamos la cámara de fotos porque desde aquí podemos ver toda la llanura de Barcelona, desde el Maresme hasta el Llobregat, algunas cumbres de Collserola mismo, como el Tibidabo y el monte Madrona, la cordillera litoral, con Corredor del Montnegre y, incluso, Montserrat, el Montseny y los Pirineos.
Nuestra ruta acaba a la cumbre del Tibidabo, que con sus 515 metros de altura es el punto más elevado de Collserola. Aquí encontramos una pequeña ermita, adosada al templo del Sagrado Corazón, un edificio monumental de estilo neogótico. Un ascensor permite subir a la parte superior del templo, situada a 575 metros sobre el nivel del mar, desde donde se puede disfrutar de una vista de Barcelona. Para ver la mejor panorámica, pero, tendremos que entrar al parque de atracciones del Tibidabo, que ofrece unas fabulosas vistas desde su mirador. Muy cerca hay el Observatorio astronómico Fabra y el museo de física experimental La Mentora, que muestra algunos de los aparatos científicos de principios del siglo XX y que se ha conservado hasta ahora.
Para hacer la ruta no nos hace falta ni coche. Nos podemos acercar en su punto de salida en metro, con la Línea 11, o Renfe, bajando a la parada de Tueste Barón, y desde el Tibidabo podemos volver a Barcelona con el funicular y el Tranvía Azul, que hace un recorrido de 1.276 metros, superando un desnivel de 93 metros, por uno de los recorridos más bellos de subida en el Tibidabo, pasando por una zona residencial llena de zonas verdes. El tranvía nos deja a la misma Avenida Tibidabo, donde tenemos una parada del Ferrocarrills de la Generalitat de Cataluña. Si preferimos, tenemos lo Tense Buzo, que nos trae hasta la céntrica Plaza Cataluña, ideal si venimos de fuera y tenemos que volver a casa con Cercanías Renfe.
Empezamos a andar al Cuello de las Roquetes, al lado mismo de Ciutat Meridiana, donde la Tueste Barón se levanta sobre un cerro. Si desconocéis la historia de este edificio señorial, que se levanta como un castillo encantado sobre la carena de Collserola, tenéis que saber que no tenemos que retroceder mucha en el tiempo para indagar en sus orígenes. Era la segunda residencia de la familia noble Sivatte a principio de siglo XX y su nombre proviene de la casa del Barón de Pinós, propietario de las tierras.
A lo largo de nuestro recorrido encontramos varios miradores donde pararnos y disfrutar del paisaje verde que se estèn a ambos lados de la sierra. Una de las mejores vistas las encontramos cuando llegamos al cerro de la Magarola o de Maltall. Preparamos la cámara de fotos porque desde aquí podemos ver toda la llanura de Barcelona, desde el Maresme hasta el Llobregat, algunas cumbres de Collserola mismo, como el Tibidabo y el monte Madrona, la cordillera litoral, con Corredor del Montnegre y, incluso, Montserrat, el Montseny y los Pirineos.
Nuestra ruta acaba a la cumbre del Tibidabo, que con sus 515 metros de altura es el punto más elevado de Collserola. Aquí encontramos una pequeña ermita, adosada al templo del Sagrado Corazón, un edificio monumental de estilo neogótico. Un ascensor permite subir a la parte superior del templo, situada a 575 metros sobre el nivel del mar, desde donde se puede disfrutar de una vista de Barcelona. Para ver la mejor panorámica, pero, tendremos que entrar al parque de atracciones del Tibidabo, que ofrece unas fabulosas vistas desde su mirador. Muy cerca hay el Observatorio astronómico Fabra y el museo de física experimental La Mentora, que muestra algunos de los aparatos científicos de principios del siglo XX y que se ha conservado hasta ahora.
Para hacer la ruta no nos hace falta ni coche. Nos podemos acercar en su punto de salida en metro, con la Línea 11, o Renfe, bajando a la parada de Tueste Barón, y desde el Tibidabo podemos volver a Barcelona con el funicular y el Tranvía Azul, que hace un recorrido de 1.276 metros, superando un desnivel de 93 metros, por uno de los recorridos más bellos de subida en el Tibidabo, pasando por una zona residencial llena de zonas verdes. El tranvía nos deja a la misma Avenida Tibidabo, donde tenemos una parada del Ferrocarrills de la Generalitat de Cataluña. Si preferimos, tenemos lo Tense Buzo, que nos trae hasta la céntrica Plaza Cataluña, ideal si venimos de fuera y tenemos que volver a casa con Cercanías Renfe.