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Jaume Roig

Cómo se ve la crisis desde el sindicato

Todos los indicadores nos dicen que la situación de nuestra economía puede empeorar, no se ha tocado fondo ni mucho menos. Se está produciendo una profunda ruptura del tejido productivo y no sólo en empresas y sectores maduros, también en actividades que incorporan mayor valor añadido, así como la frustración de proyectos empresariales viables como consecuencia de la falta de liquidez.

El más triste se que nada nos hace pensar que algo haya cambiado en estos últimos meses, y todo apunta a que la situación financiera de las empresas sigue siendo lo principal problema, seguido de la evolución de la demanda. Además las medidas puestas en marcha por las administraciones estatal y nacional han tenido escasos resultados.

En cuanto a la destrucción de ocupación, sigue con una tendencia alcista, a pesar de que mitigada por los efectos del plan para los ayuntamientos, el plan Renuevo de la automoción y la temporada turística. Sin embargo, las previsiones del sindicato es que estas medidas se agoten a partir de octubre, si no se prolongan en algunos casos estas o se ponen en marcha otros de nuevas. Sabemos además, que un tercio de las suspensiones de contratos pueden derivar en rescisión, una vez agotadas las medidas. Por otro lado hace falta que se sepa que la mayor destrucción de ocupación se hace por la vía de los despidos individuales que representa casi el doble que la que se produce por medio de los expedientes de Regulación de Ocupación.

Las propuestas que se hicieron desde el sindicato de CCOO de Cataluña el mes de junio pasado siguen todas vigentes, por lo tanto tienen la misma relevancia y paso a enumerarlas.

1. Desarrollo urgente de la Ley de Política Industrial, aprobada el pasado 17 de junio 2009, por el Parlamento de Cataluña.
2. Impulsar espacios sectoriales para consensuar propuestas, su aplicación y seguimiento en los sectores, entre organizaciones sectoriales empresariales y sindicales.
3. Desbloquear por parte de las organizaciones, los convenios sectoriales y de empresa que en estos momentos se encuentran en punto muerto o en procesos de judicialització, obedeciendo esta situación al intento de algunos sectores empresariales una vez más a aprovecharse de la crisis general, actitud que incide en una contención del consumo.
4. Es urgente poner en marcha todos los instrumentos de política industrial, AC1O, AVANZA, suelo industrial, priorización de las políticas de R D y.
5. Elaborar un mapa de los sectores y comarcas que están sufriendo un mayor impacto de la crisis, con el objetivo de elaborar programas de reindustrialización.
6. Poner en marcha, con carácter urgente, un programa de políticas sociales que dé cobertura a todas las personas que no reciban ningún tipo de prestación, en coordinación con las que se puedan derivar a nivel del estado, implementando estas en algunos casos o estableciendo otras nuevas en otras (aplicación de la Renta Garantizada de Ciudadanía contemplada en el nuevo Estatuto de Autonomía).
7. Reforma de la Formación Profesional (consenso entre organizaciones sindicales, empresariales y el Gobierno de la Generalitat). Mientras esto se produce, es necesario un plan de choque porque todas las personas que están en paro tengan la obligación y la posibilidad de estar formándose, priorizando la orientación formativa a aquellos sectores de futuro (Mediambient, energías alternativas, atención a las personas dependientes,) y dando cobertura a aquellas profesiones en las cuales existe un mayor déficit de profesionales.
8. Redimensionar el Instituto Catalán de Finanzas, dotándolo de más recursos técnicos, humanos y sobre todo económicos, porque pueda jugar un papel útil y efectivo en las políticas industriales, las empresas y los autónomos.
9. Se tendrían que estudiar los márgenes posibles de endeudamiento para afrontar la actual situación si de verdad hay voluntad política de intervenir eficazmente ante la situación de crisis, puesto que cuanto más tiempo se tarde, menos eficacia tendrán las medidas y mayor déficit se producirá en el futuro debido a la falta de ingresos, provocado por una menor actividad. Esto supondría más personas en paro, a la vez que impedir que Cataluña esté mejor situada para la salida de la crisis.

Todas ellas sueño propuestas razonadas y razonables y ahora, ante la situación tanto difícil que estamos vivimos, es más necesario que nunca el consenso, político y social, y que quien té la responsabilidad de gobernar lo haga.