Incrementar la oferta de alquiler a precios moderados, favorecer la salida al mercado del parque de viviendas desocupadas y ofrecer a un colectivo más amplio el acceso a la vivienda de alquiler asequible. Estos son los objetivos del convenio de colaboración que el Ayuntamiento de Mataró y la Generalitat de Cataluña firmaron el pasado miércoles, día 29. Un convenio que también ha permitido crear la Bolsa de Vivienda para el alquiler social, incorporada en la sociedad municipal Prohabitatge Mataró SANO y que se añadirá a la Bolsa de alquiler Joven ya existente para ampliar la oferta de bolsas de alquiler. Además, la Bolsa de Vivienda para el Alquiler Social formará parte de la Red de Mediación para el Alquiler Social, gestionada y coordinada por ADIGSA, en base al convenio firmado con la Dirección general de Vivienda.
La Bolsa de Habitage intenta dar respuesta aun colectivo muy amplio y diverso. En este sentido va dirigida a familias monoparentales, mujeres que se encuentren o salgan de una situación de violencia, personas en riesgo de exclusión social, inmigrantes con menos de cinco años de residencia en Cataluña, personas de más de 65 años o personas en paro o afectadas por acoso inmobiliario.
Subvenciones para prevenir la exclusión social
El convenio también prevé conceder subvenciones para ayudar a pagar el alquiler a familias con ingresos dos veces por debajo el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). También los jóvenes que cumplan las condiciones para acceder a la bolsa de alquiler joven, podrán optar a las subvenciones.
Reducir las viviendas desocupadas
El decreto también establece un programa de cesión de viviendas desocupadas por parte de los propietarios de Prohabitage para que estos se puedan arrendar a precios moderados. La rehabilitación en las viviendas alquiladas o cedidos es otro de las acciones de este sistema de gestión.
Además de la capital del Maresme, diecisiete ayuntamientos más han sido partíceps de la firma, la cual fue presidida por el consejero de Medio ambiente y Vivienda, Salvador Milà.
La Bolsa de Habitage intenta dar respuesta aun colectivo muy amplio y diverso. En este sentido va dirigida a familias monoparentales, mujeres que se encuentren o salgan de una situación de violencia, personas en riesgo de exclusión social, inmigrantes con menos de cinco años de residencia en Cataluña, personas de más de 65 años o personas en paro o afectadas por acoso inmobiliario.
Subvenciones para prevenir la exclusión social
El convenio también prevé conceder subvenciones para ayudar a pagar el alquiler a familias con ingresos dos veces por debajo el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). También los jóvenes que cumplan las condiciones para acceder a la bolsa de alquiler joven, podrán optar a las subvenciones.
Reducir las viviendas desocupadas
El decreto también establece un programa de cesión de viviendas desocupadas por parte de los propietarios de Prohabitage para que estos se puedan arrendar a precios moderados. La rehabilitación en las viviendas alquiladas o cedidos es otro de las acciones de este sistema de gestión.
Además de la capital del Maresme, diecisiete ayuntamientos más han sido partíceps de la firma, la cual fue presidida por el consejero de Medio ambiente y Vivienda, Salvador Milà.