Como cambiar sin cambiar nada. Título de la conferencia con el que el Espacio de Diálogo quería "provocar" para demostrar que un simple cambio de perspectiva puede mejorar aquello que gañe en el día a día. "no hay que romper con la pareja, los amigos, dejar el trabajo o marchar a otro país para disfrutar de la vida", explica Fredy de Gràcia, psicólogo que durante la conferencia, organizada en el espacio E-Ágora del Mercado de la Plaza de Cuba y con la colaboración de Renacuajo, pidió "ampliar la mirada". Por él, que hizo la exposición con su socia y terapeuta Teresa Fernández, todo el mundo puede aplicar "pequeños cambios que no significan romper con el día a día pero que permiten salir adelante". Según De Gràcia, la solución de hacer cambios bruscos "no es recomendable", puesto que muchas veces "se hace por el simple hecho de cambiar", y esto no va a la raíz del problema y "no se mejora a la larga".
Un ejemplo que puso el psicólogo tenía que ver con la relación entre los padres, plenos de trabajo, y los hijos cuando son pequeños. "Se los hacen pesados porque el día ha sido difícil, y los habrías o tendría acaben siendo una losa; si en lugar de ser víctima del trabajo se ve que los hijos no son pesados, sino que te estiman, te necesitan y cuanto menos estás con ellos más te reclaman, la cosa cambia", explica De Gràcia, que añade: "un cambio de actitud hace que con igual o menos tiempo dedicado, sea provechoso por él y por nosotros".
Un ejemplo que puso el psicólogo tenía que ver con la relación entre los padres, plenos de trabajo, y los hijos cuando son pequeños. "Se los hacen pesados porque el día ha sido difícil, y los habrías o tendría acaben siendo una losa; si en lugar de ser víctima del trabajo se ve que los hijos no son pesados, sino que te estiman, te necesitan y cuanto menos estás con ellos más te reclaman, la cosa cambia", explica De Gràcia, que añade: "un cambio de actitud hace que con igual o menos tiempo dedicado, sea provechoso por él y por nosotros".