La subida al Monte de Meià desde Vilanova nos permitirá disfrutar de extraordinarias panorámicas de los riscos del Montsec de Rúbies y l plana del Segre. Fijamos el punto de salida en Vilanova de Meià, detrás de la iglesia románica de Santo Salvador y ensartamos la subida que nos traerá a la ermita de Santo Cristòfol o de la Virgen María del Monte de Meià.
El origen histórico de poblamiento de esta zona empezó, muy probablemente, como un oppidum ibérico que más tarde se va romanitzar. El romanista Paul Aebischer, señala que el nombre proviene de Medianus, derivado del nombre de persona latino Medius, seguramente propietario de aquellas tierras. Un golpe transformado a 'Meià', ha dado nombre al cerro, a la antigua villa, en el castillo y a todas las poblaciones que dependían de este término. No se sabe la época exacta en qué al vertiente sur del Monte de Meià se fundó el pueblo de Vilanova, aunque se cree que fue a principios del siglo XII, por la existencia de un documento del año1125 en que ya se cita. También lo demuestran algunos elementos románicos bastante primitivos de la iglesia parroquial.
A finales del siglo XIV, toda la coma de Meià fue arrasada por el conde Matéis de Foix y el pueblo de Meià fue completamente destruido. Sus habitantes bajaron a vivir Vilanova y a partir de allá se convirtió en la población más importante.
La ascensión al Monte de Meià
Saliendo de la parte trasera de la iglesia de Santo Salvador, empezamos a subir el camino. Después de escasamente 5 minutos se encuentran las pequeñas cuevas de las Ojeras (656 m). El camino continúa ascendiendo en fuerte pendiente. En menos de media hora se dejan debajo y a la izquierda unos prados antiguamente cultivados. La panorámica desde sobre del prado es excel•lento: se alcanzan los riscos del Montsec.
Andaremos media hora más y saldremos al cuello de Meià y a la pista que dirige al monte de Meià. A los tres cuartos temprano de camino llegaremos a la cumbre. A mano izquierda se ven los vestigios del que fue el castillo de Meià. Cuando traeremos 50 minutos de excursión llegaremos a la ermita del santuario de la Virgen María del Monte de Meià. El edificio fue la capilla del antiguo castillo que hay haber al monte y, durante un tiempo, estuvo dedicada a Santo Cristòfol.
El regreso se hace por el mismo camino.
El origen histórico de poblamiento de esta zona empezó, muy probablemente, como un oppidum ibérico que más tarde se va romanitzar. El romanista Paul Aebischer, señala que el nombre proviene de Medianus, derivado del nombre de persona latino Medius, seguramente propietario de aquellas tierras. Un golpe transformado a 'Meià', ha dado nombre al cerro, a la antigua villa, en el castillo y a todas las poblaciones que dependían de este término. No se sabe la época exacta en qué al vertiente sur del Monte de Meià se fundó el pueblo de Vilanova, aunque se cree que fue a principios del siglo XII, por la existencia de un documento del año1125 en que ya se cita. También lo demuestran algunos elementos románicos bastante primitivos de la iglesia parroquial.
A finales del siglo XIV, toda la coma de Meià fue arrasada por el conde Matéis de Foix y el pueblo de Meià fue completamente destruido. Sus habitantes bajaron a vivir Vilanova y a partir de allá se convirtió en la población más importante.
La ascensión al Monte de Meià
Saliendo de la parte trasera de la iglesia de Santo Salvador, empezamos a subir el camino. Después de escasamente 5 minutos se encuentran las pequeñas cuevas de las Ojeras (656 m). El camino continúa ascendiendo en fuerte pendiente. En menos de media hora se dejan debajo y a la izquierda unos prados antiguamente cultivados. La panorámica desde sobre del prado es excel•lento: se alcanzan los riscos del Montsec.
Andaremos media hora más y saldremos al cuello de Meià y a la pista que dirige al monte de Meià. A los tres cuartos temprano de camino llegaremos a la cumbre. A mano izquierda se ven los vestigios del que fue el castillo de Meià. Cuando traeremos 50 minutos de excursión llegaremos a la ermita del santuario de la Virgen María del Monte de Meià. El edificio fue la capilla del antiguo castillo que hay haber al monte y, durante un tiempo, estuvo dedicada a Santo Cristòfol.
El regreso se hace por el mismo camino.