Carregant...

Quique de Benito

Debilidades

Con esta bella palabra, usada por los tres actores en sus réplicas y conocida por todos aquellos que algún golpe se hayan parado a reflexionar, empezó el espectáculo-collage, propiamente dicho. Momentos antes habíamos sentido un adecuado manifiesto contra las guerras -a propósito del tercer aniversario del polémico ataque en Iraq-, el típico convite a desconectar alarmas de relojes y móviles, y otro de acertado a no aplaudir hasta el final de la función. Este último aviso ayudó a disfrutar de los silencios y el intimismo de una calibrada puesta en escena, ya de por sí agradecida por el rescoldo que genera la disposición de las butacas encima del escenario -este golpe, unas sillas de plástico mucho más cómodas que las de madera tradicionales, todo sea dicho-.

Al estreno de viernes, rellenada de gente, la coral formada para la ocasión robó protagonismo a un trabajo bastante medido y coral, valga la redundancia. De entrada hay que felicitar sus 34 integrantes por la fantástica ejecución, no sólo a nivel musical sino espaial. Todos funcionaron como una auténtica unidad que fluía y cogía bastante con cada nueva formación: en linea, en triángulo, en matriz, en semicírculo,... Una serie de combinaciones que enriquecían desmesuradamente la puesta en escena. Esto sin contar su interesante caracterización con rostros blanquinosos y americanas y pantalones en tonos marrones y negros. Fue de agradecer el silencio y la rapidez de las entradas y salidas de tanta gente.

Las transiciones, en general, fueron como la seda, ligadas con los tres actores, que nos sorprendían con un modelet para cada ocasión, y el cuarteto de músicos -piano y vientos-, que hicieron sonar las notas donde tocaba, dirigidos por el omnipresente Mayola.

De los tres intérpretes, sobresalió Elisenda Renombre que, a pesar de la perceptible temblor a sus manos del principio y la extraña -a pesar de que bensonant- imposta de voz en una de las últimas canciones, acompañaba los textos de expresividad en el cuerpo y la mirada. En esta ocasión, vimos una Lourdes Fabrés que brillaba en las canciones -sin nada a envidiar a la Vicky Peña en semblantes circunstàncies- pero era traicionada por sus pausas vacías a las cartas y otros textos. El conocido Roger Pera nos ofreció una de sus intervenciones más lineales de los últimos tiempos, con un registro demasiado uniforme que no hacía nada de justicia a su personaje, el mismíssim Bertold Brecht.

En general un guirigay de canciones, cartas y poemas del famoso autor exiliado, hilados con una dramaturgia difícil de seguir en el contenido pero amable de compartir en la forma, donde los momentos-carta no estaban muy resueltos, los textos atraían por su brevedad y temática, y las canciones eran una fiesta grupal donde los solistas tenían algún problema con los inicios: las chicas con el tono y el chico con el tempo.

La Feria del Amor, basado en B. Brecht & Co., por Maicas/Mayola. Teatro Monumental. Viernes día 17. 22 h. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam aleve order cialis xanax online cheap adipex bupropion zoloft online mannolite azithromycin hoodia pseudochromosome tristimulus propellant hydrosystem adipex online zocor polyadelphous imovane buy nexium buy hydrocodone zithromax aleve reductil