Pumsa ha empezado a derrocar la antigua fábrica de Can Gassol como paso previo al desarrollo urbanístico de este sector, situado entre las calles Prat de la Riba y Floridablanca, y donde se prevé construir 101 viviendas y una plaza pública. El Alcalde, Joan Antoni Baron, acompañado por el regidor de Urbanismo, Arcadi Vilert, ha visitado este jueves día 22 esta zona, en la cual también está previsto conservar parte de una de las antiguas naves de la fábrica y reconvertirla en el futuro centro de creación escénica de la ciudad.
El desarrollo del sector lo gestiona Pumsa conjuntamente con la empresa Residencial Urbemar SL, copropietaria del sector. El proyecto prevé la construcción de un total de 101 viviendas distribuits en edificios de bajo más tres pisos y bajo más cinco en el lado que da en la calle Pacheco. De estos, 31 serán pisos de protección (30 ejecutados por Pumsa y uno por el promotor privado), de los cuales 21 serán en régimen de alquiler y los otros se destinarán a realojos. Los locales de los bajos podrían acoger en un futuro la sede de la asociación de vecinos del barrio, que actualmente ocupa un espacio al Matadero.
El futuro centro de creación escénica
La fachada y una parte de una de las naves de Can Gassol que toca en la calle Enric Prat de la Riba se conservarán y rehabilitarán como equipamiento comunitario, a pesar de no estar catalogadas. La nave conserva los pilares de fundición originales y vueltas catalanas, y acogerá el futuro centro de creación escénica previsto en el Plan de Equipamientos Culturales. Además, también se ha conservado el mobiliario catalogado de los despachos de Can Gassol, que se ha cedido a la Fundación Vilaseca con vistas a su instalación al futuro museo de Can Marfà.
Las obras de escombro, que ejecuta la empresa Urcotex Y S.L. por un valor de 173.499 euros, estarán paradas hasta el próximo lunes día 26 a la espera de la empresa especializada que se tendrá que encargar de enretirar las planchas de uralita del techo de una de las naves. Los trabajos de escombro durarán aproximadamente un mes y medio y un golpe hayan finalizado darán a la construcción del aparcamiento subterráneo. Este aparcamiento dispondrá de 140 plazas, 100 de las cuales para residentes. La reurbanización del conjunto del sector podría estar terminada de aquí a dos años.
El desarrollo del sector lo gestiona Pumsa conjuntamente con la empresa Residencial Urbemar SL, copropietaria del sector. El proyecto prevé la construcción de un total de 101 viviendas distribuits en edificios de bajo más tres pisos y bajo más cinco en el lado que da en la calle Pacheco. De estos, 31 serán pisos de protección (30 ejecutados por Pumsa y uno por el promotor privado), de los cuales 21 serán en régimen de alquiler y los otros se destinarán a realojos. Los locales de los bajos podrían acoger en un futuro la sede de la asociación de vecinos del barrio, que actualmente ocupa un espacio al Matadero.
El futuro centro de creación escénica
La fachada y una parte de una de las naves de Can Gassol que toca en la calle Enric Prat de la Riba se conservarán y rehabilitarán como equipamiento comunitario, a pesar de no estar catalogadas. La nave conserva los pilares de fundición originales y vueltas catalanas, y acogerá el futuro centro de creación escénica previsto en el Plan de Equipamientos Culturales. Además, también se ha conservado el mobiliario catalogado de los despachos de Can Gassol, que se ha cedido a la Fundación Vilaseca con vistas a su instalación al futuro museo de Can Marfà.
Las obras de escombro, que ejecuta la empresa Urcotex Y S.L. por un valor de 173.499 euros, estarán paradas hasta el próximo lunes día 26 a la espera de la empresa especializada que se tendrá que encargar de enretirar las planchas de uralita del techo de una de las naves. Los trabajos de escombro durarán aproximadamente un mes y medio y un golpe hayan finalizado darán a la construcción del aparcamiento subterráneo. Este aparcamiento dispondrá de 140 plazas, 100 de las cuales para residentes. La reurbanización del conjunto del sector podría estar terminada de aquí a dos años.