Melcior, Gaspar y Baltasar ya están en Mataró. Después de pasearse por la ciudad durante toda la tarde, los espera una noche mogudeta en que tendrán que entrar a todas las casas para dejar regalos. El deseo de paz ha centrado los discursos que han hecho tanto los tres reyes como el alcalde, Joan Antoni Baron, al final de una cabalgata que ha transcurrido sin incidentes.
El alcalde ha recordado que el Oriente, tierra de origen de los tres magos, sufre desde hace mucho tiempos violencia y guerras y lo ha ligado con el atentado de Barajas de la semana pasada: también a nosotros nos ha tocado de cerca la violencia asesina y por eso ha pedido a los Reyes paz para niños y grandes.
Baron ha pedido juguetes y también felicitado no sólo para los niños y niñas mataronins, sino también por la gente mayor, la gente que vive sola, los enfermos y la gente que más necesita sentirse feliz. El alcalde también se ha comprometido que los mataronins trabajarán durante los cercanos doce meses porque la gente de nuestra ciudad y de todo mundo sea algo más feliz.
El cortejo de los tres reyes ha llegado al ayuntamiento según el horario previsto y, cuando faltaban diez minutos por las ocho del anochecer, el presidente del Patronato Municipal de Cultura (PMC), Jaume Graupera, daba la bienvenida a Baltasar, el último al llegar. Pocos minutos más tarde, los monarcas salían al balcó del ayuntamiento.
Dialogar, compartir y dormir
En sus parlamentos, los tres reyes han coincidido a recomendar a los niños que vayan a dormir pronto esta noche y los han pedido que los dejen un poco de comer y bebida para hacer menos pesada el trabajo a majestades, pajes y camellos.
Melcior ha querido recordar a los niños mataronins que, de camino hacia la ciudad, han pasado por muchos países donde las guerras son el pan de cada día. El mejor regalo para los niños de estos países es la paz y, por este motivo, los ha alentado a trabajar por la paz solucionando las discusiones con los amigos, hermanos o primos: hablando la gente se entiende, es la única manera de arreglar las cosas.
El rey rubio, por su parte, ha anunciado que a las carrozas traen muchas bicicletas, patinetes, juegos de mesa, playstations, juegos de ordenador y cuentos y ha dicho a los niños que si vais a dormir pronto y sin refunfuñar, seguro que mañana encontraréis regalos. Gaspar ha recordado que tanto importante es disfrutar de los juegos como disfrutar de la amistad: un juego compartido será un juego más bonito.
Por último, Baltasar se ha alegrado de las caras de felicidad y de salud que ha visto en la ciudad, pero ha recordado que no todos los niños del mundo viven en países tan prósperos como el vuestro. El rey negro, el más aplaudido de todos, ha dado una serie de consejos a los niños porque los pongan en práctica esta noche, desde ir a dormir pronto sin olvidarse de hacer un pipí hasta dejar un zapato en un lugar muy visible o no quitarse hasta bien tarde: si seguís las instrucciones que os he dado, todo irá la mar de bien. Hacedme caso. Palabra de Baltasar.
El alcalde ha recordado que el Oriente, tierra de origen de los tres magos, sufre desde hace mucho tiempos violencia y guerras y lo ha ligado con el atentado de Barajas de la semana pasada: también a nosotros nos ha tocado de cerca la violencia asesina y por eso ha pedido a los Reyes paz para niños y grandes.
Baron ha pedido juguetes y también felicitado no sólo para los niños y niñas mataronins, sino también por la gente mayor, la gente que vive sola, los enfermos y la gente que más necesita sentirse feliz. El alcalde también se ha comprometido que los mataronins trabajarán durante los cercanos doce meses porque la gente de nuestra ciudad y de todo mundo sea algo más feliz.
El cortejo de los tres reyes ha llegado al ayuntamiento según el horario previsto y, cuando faltaban diez minutos por las ocho del anochecer, el presidente del Patronato Municipal de Cultura (PMC), Jaume Graupera, daba la bienvenida a Baltasar, el último al llegar. Pocos minutos más tarde, los monarcas salían al balcó del ayuntamiento.
Dialogar, compartir y dormir
En sus parlamentos, los tres reyes han coincidido a recomendar a los niños que vayan a dormir pronto esta noche y los han pedido que los dejen un poco de comer y bebida para hacer menos pesada el trabajo a majestades, pajes y camellos.
Melcior ha querido recordar a los niños mataronins que, de camino hacia la ciudad, han pasado por muchos países donde las guerras son el pan de cada día. El mejor regalo para los niños de estos países es la paz y, por este motivo, los ha alentado a trabajar por la paz solucionando las discusiones con los amigos, hermanos o primos: hablando la gente se entiende, es la única manera de arreglar las cosas.
El rey rubio, por su parte, ha anunciado que a las carrozas traen muchas bicicletas, patinetes, juegos de mesa, playstations, juegos de ordenador y cuentos y ha dicho a los niños que si vais a dormir pronto y sin refunfuñar, seguro que mañana encontraréis regalos. Gaspar ha recordado que tanto importante es disfrutar de los juegos como disfrutar de la amistad: un juego compartido será un juego más bonito.
Por último, Baltasar se ha alegrado de las caras de felicidad y de salud que ha visto en la ciudad, pero ha recordado que no todos los niños del mundo viven en países tan prósperos como el vuestro. El rey negro, el más aplaudido de todos, ha dado una serie de consejos a los niños porque los pongan en práctica esta noche, desde ir a dormir pronto sin olvidarse de hacer un pipí hasta dejar un zapato en un lugar muy visible o no quitarse hasta bien tarde: si seguís las instrucciones que os he dado, todo irá la mar de bien. Hacedme caso. Palabra de Baltasar.