Se podría tomar la victoria contundente del CE Mataró ante el Vilassar de Mar como un resultado fruït del mal momento de los vilassarencs y restar méritos a los amarillo-y-negros. Pero la realidad es que más bien acaba siendo a la inversa. El conjunto de la capital del Maresme demostró un gran potencial en el derbi, y sólo hizo que confirmar la dinámica positiva en la que se encuentra. Si se puede golear el Peralada y vencer el Tàrrega, está claro que dentro de los mismos parámetros seis goles infligidos en el Vilassar, que podrían haber sido muchos más, entran dentro de la lógica. A pesar de que esta no sea amiga del fútbol y menos del CE Mataró. Un mes, 10 puntos de 12 y la salvación a seis puntos. El equipo ha encontrado su estabilidad con una defensa de 19 años de media que ya no encaja goles. Los jóvenes de la parte alta trabajan de lo lindo, Marcial y Javi dan el toque de calidad necesario y el equipo, sin presión por haberse sentido perdido hace semanas, está funcionando. La salvación es posible. Sólo hace falta una victoria ante el Sants, que se recorte todavía más la diferencia y se podrá empezar a creer. De hecho, ni una derrota freneria el equipo, que ya ha visto que es capaz de luchar hasta el final. Naturalmente, sigue teniéndolo muy complicado en comparación a los equipos fuera del peligro, pero lo tiene mucho mejor que hace un mes. Y esto ya vale bastante para intentar hacer la gesta de la temporada. Después se tendrá que sacar la calculadora, mirar cuántos equipos bajan catalanes de Segunda B (dos están en descenso directo) y si hay suerte y suben de Tercera los cuatro del play-off o, en su defecto, el máximo de ellos posibles. El más importante, pero, es el hecho de no parar de intentarlo.
