Carregant...

Vern Bueno

Dos caras

La sala grande del Clap vivió el pasado sábado día 20 una fiesta de las gordas, con cerca de 400 personas, llenando a rebosar el recinto, como grandes invitadas. Los convocantes, Antònia Font, una formación mallorquina que, haciendo música pop en catalán, ha obrado el milagro de atraer a todo tipo de público y contentar casi a todo el mundo. Parece que los tiempo están cambiante, que cantar en catalán ya no es sinónimo de nada más que de música.

El milagro, pero, también presenta algunos matices que generan dudas, que el propio quintent mallorquín se encarga de amplificar, sobre la identidad real de la banda. Los primeros compases del concierto estuvieron enteramente dedicados al último álbum de Antònia Font, Batiscafo Katiuscas, que sonó casi entero, empezando por la preciosa Bamboo y el tema titular y acabando con Nata y Mecanismos . Y a partir de entonces, ya no hubo más Batiscafo, tanto sólo la carta de Wa Yeah, que se guardaron por los instantes finales de la velada, colada entre sus viejos temas. A las primeras de cambio el grupo ya se había sacado de sobre su nuevo material, menos festivo que sus primeros discos, menos loco que las canciones del aclamado Taxi, pero mucho más sutil y, quizás por eso, menos apreciado. Es una lástima, porque canciones como Detrás una revista o la propia