La noche del 14 al 15 de abril de 1912 lo transatlántica británico Titánico, que había zarpado del puerto de Southampton (Inglaterra) rumbo en Nueva York (EE.UU.) naufragó al chocar con un iceberg, cerca de las costas de Terranova, con 2.227 personas a bordo (pasajeros y tripulación) de los cuales 1.491 se van afogar. Entre ellos había dos descendentes de Vilassar de Mar, residentes de Montevideo (Uruguay). Viajaban a primera clase y eran en Francisco M. Carrau Rovira, de 31 años, y en José P. Carrau Esteve, de 17 años.
Entre el pasaje había cuatro catalanes más que se pudieron salvar.
Al saberse la muerte de los dos Carrau mencionados en Vilassar de Mar se celebraron funerales en la parroquia de San Juan, el martes día 14 de mayo de 1912, convocados por sus padres y hermanos, según consta a la esquela que se publicó al Diario de Barcelona del día 13 del mismo mes. A la mencionada esquela se anunciaba por los barceloneses que quisieran asistir que "Salo el tren de la estación de Francia a las nueve".
En Francisco M. Carrau era hijo de Pedro Carrau Ferrés propietario de las bodegas "Carrau y Cia", de Montevideo.
Las Bodegas Carrau tenían sus inicios en Cataluña cuando en 1783 se compró la primera viña, según consta en un documento notarial. Hacia medios del siglo XIX los Carrau emigran al Uruguay donde siguen cultivan los cepos y el vino ampliando el negocio. Un nieto suyo, Joan Carrau y Sust, llega a Montevideo con su esposa y cinco hijos entre ellos Joan Francesc Carrau y Pujol que coge las riendas del negocio ampliándolo con la adquisición otras viñas y bodegas.
Hoy en día todavía es muy presente en la Uruguay las Bodegas Carrau. Sólo tenéis que entrar al Google "Bodegas Carrau" y lo podréis comprobar entrante al Google y escribiendo Bodegas Carrau. Además de de informaros de su actividad comercial podréis leer una breve historia de la saga de los Carrau.
El centenario del naufragio del Titánico nos ha propiciado rememorar aquella terrible desgracia en la que perdieron la vida dos descendentes de los Carrau de Vilassar de Mar.
Entre el pasaje había cuatro catalanes más que se pudieron salvar.
Al saberse la muerte de los dos Carrau mencionados en Vilassar de Mar se celebraron funerales en la parroquia de San Juan, el martes día 14 de mayo de 1912, convocados por sus padres y hermanos, según consta a la esquela que se publicó al Diario de Barcelona del día 13 del mismo mes. A la mencionada esquela se anunciaba por los barceloneses que quisieran asistir que "Salo el tren de la estación de Francia a las nueve".
En Francisco M. Carrau era hijo de Pedro Carrau Ferrés propietario de las bodegas "Carrau y Cia", de Montevideo.
Las Bodegas Carrau tenían sus inicios en Cataluña cuando en 1783 se compró la primera viña, según consta en un documento notarial. Hacia medios del siglo XIX los Carrau emigran al Uruguay donde siguen cultivan los cepos y el vino ampliando el negocio. Un nieto suyo, Joan Carrau y Sust, llega a Montevideo con su esposa y cinco hijos entre ellos Joan Francesc Carrau y Pujol que coge las riendas del negocio ampliándolo con la adquisición otras viñas y bodegas.
Hoy en día todavía es muy presente en la Uruguay las Bodegas Carrau. Sólo tenéis que entrar al Google "Bodegas Carrau" y lo podréis comprobar entrante al Google y escribiendo Bodegas Carrau. Además de de informaros de su actividad comercial podréis leer una breve historia de la saga de los Carrau.
El centenario del naufragio del Titánico nos ha propiciado rememorar aquella terrible desgracia en la que perdieron la vida dos descendentes de los Carrau de Vilassar de Mar.