¿Quién se acuerda del temporal Gloria? Parece que el 2020 todo haya sido Covid-19 pero antes de los efectos de la pandemia, entre el 20 y el 23 de enero, el Maresme recibió de lo lindo por culpa de uno de los temporales más duros que se recuerdan. Los efectos fueron desastrosos en superficie y, ya entonces, s'anticipaba que también bajo el agua el destrozo era importante. Meses después se ha podido evaluar y el saldo es impactante: el alguer de Mataró ha perdido el equivalente a cuatro campos de fútbol de superficie la presencia de planta en sus partes altas es literalmente la mitad de la que era.
Ya en los primeros datos obtenidos a diferentes alguers de Cataluña ya se entrevió que el Alguer de Mataró fue una de los que había sufrido unos efectos más negativos de todo el litoral catalán, probablemente debido a la configuración de la costa y a la duración excepcional del episodio de oleadas.Anteriormente a Gloria, el alguer de Mataró también se vio afectado por varios temporales: el de Sant Esteve del 2008 y el de enero del 2017.
Vídeo con el antes y el después de Gloria
Retroceso de la mitad
Respecto al 2019, los datos del 2020 muestran una pérdida de cobertura, porcentaje de superficie real ocupada por planta viva en relación a la superficie disponible, en su límite superior y en la zona más soma de la praderia de un 50%.
A esta pérdida de la cobertura se tiene que añadir el retroceso del límite continuo de la praderia que estaría entre los 20 y 25 metros, dejando una gran superficie con plantas aisladas y desvinculada de la praderia. Si el retroceso de este límite se ha dado de manera homegènia a toda la zona de la praderia de posidonia situada a 12 m de profundidad se calcula una pérdida de 3,9 hectáreas de alguer.
La praderia más importante de la costa barcelonesa
El alguer de Mataró ocupa una extensión de 600 ha ante la costa de Mataró, y el estudio hace el seguimiento de una parte representativa de esta praderia de posidonia, que es la más importante de la costa de Barcelona. El programa Projecte Alguer hace el seguimiento, desde el voluntariado.