El aparcamiento subterráneo del sector Lepanto-Churruca, que se tenía que construir bajo el nuevo edificio de la escuela Angeleta Ferrer, no se hará. El concurso de adjudicación ha quedado desierto, después de que el Ayuntamiento haya decidido denegar las exigencias de la única empresa que participaba. El aspirante, Interparking Hispania, SANO, reclamaba cambios importantes en la movilidad que el consistorio ha encontrado excesivos, en especial los que implicaban un cambio de sentido en el tránsito de la calle Lepanto. "Es una lástima porque estábamos muy interesados, pero no se cumplían las condiciones del concurso", explica la regidora de Movilidad, Núria Calpe.
El Ayuntamiento aprobó el mes de febrero pasado el anteproyecto del parking sepultado, la construcción y gestión del cual se adjudicaría por concurso a una empresa privada. Se preveía un aparcamiento de 2 plantas y 280 plazas, principalmente de rotación, con acceso por dos calles: Churruca y Lepanto. El presupuesto era de 3,6 millones de euros, que tenía que asumir la adjudicataria, y el plazo de construcción de 12 meses. Las obras no tenían que afectar la construcción de la escuela Angeleta Ferrer, con un calendario todavía pendiente.
Pero nada de esto será una realidad. La única empresa aspirando reclamó que se pudiera acceder en la calle Lepanto desde el Camino real. Esto habría implicado cambiar el sentido del tránsito de esta calle, que ahora es de subida, conectando la Avenida Maresme con la Rambla y el centro de la ciudad. "No podíamos cambiar la dirección así como así, es una calle de la red básica, el plan de movilidad prevé que sea de subida y pasan muchos vehículos del Mataró Buzo", explica Calpe. A pesar de todo, el Ayuntamiento estudió la posibilidad de reconvertir la calle Lepanto en vial de doble sentido, tanto sólo en el tramo que se ensancha en dos carriles cuando conecta con la Rambla. Pero era técnicamente muy complejo y a la empresa tampoco le convencía la idea.
"Todas estas obligaciones no las teníamos previstas, las condiciones del contrato no se cumplían y por lo tanto el concurso se ha declarado desierto" resuelve la regidora de movilidad. Esto quiere decir que el aparcamiento no se hará, ni ahora ni seguramente nunca. "Cuando la escuela ya esté construida y en funcionamiento no nos podremos poner a construir el aparcamiento", añade Calpe.
Sector con nuevas actividades
Desde el Ayuntamiento consideran que este aparcamiento era importante para dar servicio a un sector que desarrollará nuevas actividades, con el centro educativo y las nuevas viviendas previstas. "Pero si no hay empresas interesadas no lo construiremos nosotros, no cometeremos los errores del pasado", concluye Calpe.
El solar donde se tiene que construir la escuela y donde estaba previsto el aparcamiento subterráneo