El espacio cultural El Público ha tenido que pagar una multa de 1.000 euros interpuesta por el Ayuntamiento por la verbena de San Juan que organizaron en 2013 a la plaza de Can Xammar. La multa viene motivada porque los promotores de la fiesta no pusieron controladores de acceso a la plaza. El Público, gestionado por Clack y por Xandri Calsapeu, reconoce que la multa se ajusta a la legalidad y por eso ya la ha pagado, pero la considera injusta y cruz que refleja la carencia de apoyo y facilidades del consistorio respecto a las entidades del tercer sector cultural de la ciudad.
Centenares de personas asistieron a la verbena popular de San Juan la noche del 23 al 24 de junio a Can Xammar. Era la segunda consecutiva que promovían desde el Público, con la voluntad de dotar la ciudad de una fiesta popular, gratuita y al aire libre en una de las noches más movidas del año. actuaron los gups La Traca y Tetuà, y también hubo sesiones de punxadiscos y batucades. En la presentación de la verbena, los gestores del espacio cultural se quejaron que el Ayuntamiento no los apoyara de ningún tipo. Semanas más tarde, hicieron públicos los números de la fiesta: tuvieron un beneficio neto de poco más de 400 euros, que destinaron a promover otras actividades culturales, como entidad sin ánimo de lucro que son.
Controles de acceso
Como organizadores de la verbena, pero, estaban obligados a establecer controles de acceso a la plaza de Can Xammar. El actual marco legal que regula las fiestas y actas culturales al aire libre es muy estricto en este sentido. El Reglamento de espectáculos y actividades recreativas así lo dictamina. En Mataró, por ejemplo, este reglamento ha obligado a cambiar la Rociada del Parque Central viejo al Nuevo porque era imposible establecer un control de acceso. El Público no puso estos controladores en su fiesta y el Ayuntamiento, que lo revisó aquella noche, los ha impuesto los 1.000 euros de sanción.
"No pensamos que sea una multa ilegal, por eso lo hemos pagado, pero sí que la encontramos injusta", ha dicho este jueves Eloi Aymerich, de Clack Producciones. Según Aymerich, entidades del tercer sector cultural, privadas y sin ánimo de lucro como El Público tienen cada vez más difícil promover acontecimientos por los elevados costes económicos y de infraestructuras que se piden. "Y el Ayuntamiento no nos ayuda". A Can Xammar, por ejemplo, hay hasta 9 puntos de acceso diferentes. Según el marco legal, además, los controladores de acceso que se obliga a poner tienen que ser profesionales y no voluntarios. El promotor cultural ha recordado que las iniciativas de entidades como la suya ayudan a dotar la ciudad de capitalidad cultural y de cohesión social. Y ha destacado que la carencia de apoyo del consistorio no viene de nuevo. "Traemos cuatro años con El Público reclamando algún tipo de colaboración con el consistorio, pero no ha sido posible", ha dicho.
Los responsables del espacio han hecho pública la queja para abrir un debate sobre el exceso de celo que, a parecer suyo, tiene el Ayuntamiento respecto a la organización de fiestas populares. Una cuestión que también se ha puesto de manifiesto en iniciativas como el GANSO, la verbena popular de fin de año.El cercano 18 de octubre El Público celebra su fiesta de aniversario, y el local habilitará una hucha para pedir aportaciones de sus clientes y usuarios habituales para ayudarlos a recuperar el dinero pagado por la multa.