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Judith Vives

El Ayuntamiento y Caixa Catalunya impulsan un programa de vivienda compartida

Los estudiantes universitarios se alojarán en casa de personas grandes que vivan suelas y necesiten compañía

La Fundación Vivir y Convivir de Caixa Catalunya y el Ayuntamiento de Mataró colaborarán conjuntamente para impulsar un programa de convivencia intergeneracional a la ciudad. Este programa, que trae el mismo nombre de Vivir y Convivir, consiste al poner en contacto a jóvenes estudiantes que busquen alojamiento con gente mayor que viva suela y que necesite compañía.

El alcalde, Joan Antoni Baron, y el presidente de la Fundación Vivir y Convivir, Antoni Serra, junto con los directores de los dos centros universitarios de la ciudad, han formalizado esta mañana el convenio que hará posible la implantación en Mataró de este programa que Caixa Catalunya lleva a cabo a varios lugares de Cataluña desde el año 1996. El programa se impulsó para dar respuesta a la necesidad de muchas personas grandes que se sienten solas y se desarrolla principalmente a ciudades con actividad universitaria, donde muchos estudiantes extranjeros necesitan alojamiento. Durante el curso 2003-2004 se llevaron a cabo un total de 224 convivencias, de las cuales muchas repetían la experiencia.

El presidente de la Fundación Vivir y Convivir, Antoni Serra, ha explicado que para hacer funcionar este programa en Mataró hace falta, en primer lugar, “una implicación fuerte del ayuntamiento, que tendrá que buscar la gente mayor que quiera acoger a los estudiantes”. En este sentido Serra ha recordado que esta labor no es fácil porque mucha gente muestra reticencias a tener un desconocido en casa”. Según Serra, también es necesaria “la implicación de las instancias universitarias que tienen que encontrar los alumnos”. En todo este proceso, Caixa Catalunya se encargará de supervisar el proceso haciendo un seguimiento de la persona acogedora.

Por su parte el alcalde, Joan Antoni Baron, ha mostrado su satisfacción por un convenio que, a su parecer, permitirá resolver “un gran problema que es el del alojamiento de los estudiantes” y que, al mismo tiempo, representa un ejemplo de “solidaridad intergeneracional”, puesto que se crean nuevas relaciones entre los jóvenes y los más grandes. “Es muy importante poder ir relligant la sociedad ahora que aparecen nuevos modelos familiares”, ha reflexionado el alcalde.

Ahora el Ayuntamiento, a través del departamento de Servicios Sociales, se encargará de buscar las personas grandes que estén dispuestas a acoger a un estudiante. El regidor de Sanidad y Servicios Sociales, Oriol Batista, ha explicado que ya hay unas cinco personas que, a pesar de desconocer el programa, ya se habían ofrecido para esta iniciativa. Las personas grandes que acojan a un estudiante recibirán un total de 90 euros al mes para cubrir el incremento de los gastos de luz, agua y otros servicios. Los estudiantes, por su parte, obtendrán un total de 480 euros por curso académico. A cambio, sólo se tendrán que comprometer a seguir unos horarios y ha compartir algunas horas con la persona que los acoge.

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