Uno de los edificios más simbòlis de la ciudad, el Café de Mar, ha iniciado las obras de rehabilitación con el objetivo final de someterlo a un profundo lavado de cara y volver a recuperar el café de la planta baja. Así, el edificio situado al número 269 de la calle Santa Felicià se remodelará porque a finales del 2007 pueda abrir de nuevo las puertas. Las actuaciones de la empresa municipal Promociones Urbanísticas de Mataró, SANO (PUMSA) también prevén la creación de una planta entresol para establecer nuevos usos públicos por los ciudadanos. La propuesta contempla también el mantenimiento de las fachadas existentes, excepto de la norte, que ya había perdido su carácter original después de sufrir varias modificaciones.
Las obras tendrán un coste de 1.406.928 euros y las llevará a cabo la empresa Servicios y Obras Barcelona SL. El edificio se construyó durante el primer cuarto del siglo XX por el arquitecto Lluís Gallifa y Grenzer y actualmente se encontraba en estado de abandono. El Café del Mar está calificado como bien cultural de interés local según el Plan Especial del Patrimonio Arquitectónico.
Mejoras a los accesos
El objetivo del proyecto aprobado al mes de mayo es que el Café del Mar sea un espacio polivalente y acoja salones diáfanos. Por eso, además de adaptar las dos plantas del edificio, se adaptarán sus accesos. La entrada tradicional por la calle Santa Felicià, con frente a la Avenida Maresme, se mantendrá como acceso al café, mientras que la principal será por la antigua calle Santa Rita. Este último acceso incluirá un conjunto de rampa y escalera que permitirá crear una sala independiente, ampliando las posibilidades de uso.
La entrada por la calle Santa Jaume seguirá siendo una entrada de servicios y una salida de emergencias. Además, se crearán nuevas escaleras y un ascensor para facilitar la entrada a personas con minusvalies.
Las obras tendrán un coste de 1.406.928 euros y las llevará a cabo la empresa Servicios y Obras Barcelona SL. El edificio se construyó durante el primer cuarto del siglo XX por el arquitecto Lluís Gallifa y Grenzer y actualmente se encontraba en estado de abandono. El Café del Mar está calificado como bien cultural de interés local según el Plan Especial del Patrimonio Arquitectónico.
Mejoras a los accesos
El objetivo del proyecto aprobado al mes de mayo es que el Café del Mar sea un espacio polivalente y acoja salones diáfanos. Por eso, además de adaptar las dos plantas del edificio, se adaptarán sus accesos. La entrada tradicional por la calle Santa Felicià, con frente a la Avenida Maresme, se mantendrá como acceso al café, mientras que la principal será por la antigua calle Santa Rita. Este último acceso incluirá un conjunto de rampa y escalera que permitirá crear una sala independiente, ampliando las posibilidades de uso.
La entrada por la calle Santa Jaume seguirá siendo una entrada de servicios y una salida de emergencias. Además, se crearán nuevas escaleras y un ascensor para facilitar la entrada a personas con minusvalies.