Mataró contará, a finales del verano del año próximo, con dos hornos crematorios, que serán los primero de la comarca. Las obras del nuevo edificio del Cementerio de las Valls, donde se emplazará el horno crematorio, empezarán a principios de noviembre, después de Todos Sants, y durarán aproximadamente unos 10 meses, con vistas a finalizar el verano de 2008. La presentación del proyecto, que ha tenido lugar este martes, día 23 a los terrenos que ocuparán los nuevos equipamientos, ha contado con la presencia del regidor de Obras, Servicios y Mantenimiento, Francesc Melero; del gerente de la empresa concesionaria Cementerios Metropolitanos, Joan Hans, y del arquitecto del proyecto, Xavier Bonet. Las obras representan una inversión de 2.032.952,77 euros, irán a cargo de la concesionaria.
"El crematorio hará disminuir el número de nichos", han explicado Hans y Melero. En la actualidad, el Cementerio de las Valls tiene unos 4500 inhumados. "Falta espacio pero también decrece la necesidad de nichos", han detallado. El nuevo proyecto permitirá, en palabras del arquitecto Bonet, "organizar el espacio y suplir las carencias que hasta ahora tenían los valles". Para los responsables del proyecto, la incineración es el futuro. "Es un servicio con tendencia a crecer", ha comentado Hans. Hasta ahora, los mataronins que querían incinerar sus difuntos se tenían que desplazar en Barcelona o Granollers. "Ofrecemos un servicio público al ciudadano y, como es normal, los mataronins tendrán prioridad", ha explicado.
Nuevo edificio y aparcamientos
Las obras permitirán habilitar una nueva entrada al cementerio por la zona de la carretera de Cereza –ante las pistas de atletismo-, donde habrá dos explanadas con aparcamientos públicos con una capacidad mínima de 25 vehículos. Aprovechando el llamado paseo del Parque Forestal –un camino de tierra en la actualidad-, la rampa traerá los visitantes hasta el nuevo edificio donde estarán situados los dos hornos crematorios. Este edificio, que será de una sola planta y revestido de diferentes tipos y colores de piedra natural para quedar integrado en el paisaje y en el conjunto del cementerio, constará de casi 500m2 y de un porche con un pequeño lago ornamental que conducirá, a la izquierda, a las dependencias de espera de los familiares y a los hornos crematorios; y, a la derecha, a las oficinas administrativas y a las exposiciones de flores y mármoles. La disposición de estas dos partes hace posible la organización diferenciada de los visitantes al edificio. De este modo, por ejemplo, los asistentes a una ceremonia de despedida no coincidirán con los trabajadores de las oficinas. Los hornos crematorios sólo expulsarán vapor de agua puesto que todos los procesos previos habrán filtrar los gases según la normativa europea.
Hans ha aprovechado, también, para hacer balance de las mejoras que la empresa ya ha llevado a cabo al cementerio como, por ejemplo, en el mobiliario urbano con nuevos bancos, escaleras y fuentes o el nuevo acuerdo con CEO para la colocación de nuevos ornamentos de jardinería. Además, ha anunciado el final de la fase actual de obras a los Caputxins para finales de año, aunque ya ha previsto el inicio de la segeunt fase. "Nuestro objetivo es que el cementerio de Mataró sea emblemático en toda la comarca", ha comentado el gerente de Cementerios Metropolitanos, empresa que gestiona cementerios de toda Cataluña.
"El crematorio hará disminuir el número de nichos", han explicado Hans y Melero. En la actualidad, el Cementerio de las Valls tiene unos 4500 inhumados. "Falta espacio pero también decrece la necesidad de nichos", han detallado. El nuevo proyecto permitirá, en palabras del arquitecto Bonet, "organizar el espacio y suplir las carencias que hasta ahora tenían los valles". Para los responsables del proyecto, la incineración es el futuro. "Es un servicio con tendencia a crecer", ha comentado Hans. Hasta ahora, los mataronins que querían incinerar sus difuntos se tenían que desplazar en Barcelona o Granollers. "Ofrecemos un servicio público al ciudadano y, como es normal, los mataronins tendrán prioridad", ha explicado.
Nuevo edificio y aparcamientos
Las obras permitirán habilitar una nueva entrada al cementerio por la zona de la carretera de Cereza –ante las pistas de atletismo-, donde habrá dos explanadas con aparcamientos públicos con una capacidad mínima de 25 vehículos. Aprovechando el llamado paseo del Parque Forestal –un camino de tierra en la actualidad-, la rampa traerá los visitantes hasta el nuevo edificio donde estarán situados los dos hornos crematorios. Este edificio, que será de una sola planta y revestido de diferentes tipos y colores de piedra natural para quedar integrado en el paisaje y en el conjunto del cementerio, constará de casi 500m2 y de un porche con un pequeño lago ornamental que conducirá, a la izquierda, a las dependencias de espera de los familiares y a los hornos crematorios; y, a la derecha, a las oficinas administrativas y a las exposiciones de flores y mármoles. La disposición de estas dos partes hace posible la organización diferenciada de los visitantes al edificio. De este modo, por ejemplo, los asistentes a una ceremonia de despedida no coincidirán con los trabajadores de las oficinas. Los hornos crematorios sólo expulsarán vapor de agua puesto que todos los procesos previos habrán filtrar los gases según la normativa europea.
Hans ha aprovechado, también, para hacer balance de las mejoras que la empresa ya ha llevado a cabo al cementerio como, por ejemplo, en el mobiliario urbano con nuevos bancos, escaleras y fuentes o el nuevo acuerdo con CEO para la colocación de nuevos ornamentos de jardinería. Además, ha anunciado el final de la fase actual de obras a los Caputxins para finales de año, aunque ya ha previsto el inicio de la segeunt fase. "Nuestro objetivo es que el cementerio de Mataró sea emblemático en toda la comarca", ha comentado el gerente de Cementerios Metropolitanos, empresa que gestiona cementerios de toda Cataluña.