El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria tienen, desde hace menos de dos meses, una delegación abierta en el Maresme. La voluntad del colegio de descentralizar sus actividades ha traído a la creación de varias sucursales a las comarcas de todo Cataluña. Pere Galbany, de B y G inmuebles SL, es el delegado maresmenc, que explica las funciones de la figura del APIO. "Si no se es agente inmobiliario o administrador de fincas, no se puede vender pisos". En este sentido, Galbany ha destacado el incremento de intrusos en este sector: "desde el año 2000 hasta ahora mucha gente se ha dedicado a vender pisos sin titulaciones ni nada, sólo con el teléfono móvil, y esto comporta muchos problemas porque se puede engañar a la gente sin querer".
Y es que para ser agente inmobiliario hay que tener una calificación profesional y una serie de requisitos, como estar dado de alta al registro de homologación de los agentes vinculados a l¡'vivienda, tener una caución para responder de las cantidades que se reciben o mantener pólizas de responsabilidad civil, entre otros. La figura del APIO hace muchos años que existe, a pesar de que con el tiempo se ha ido regulando con diferentes requisitos. Estos no pueden "ofertar una venta o un alquiler" sin tener una nota de encarrec. "La nota de encargo sirve para definir el inmueble, sus características principales, los servicios, las cuotas, etc.".
La crisis financiera se ha dejado ver claramente en el sector. "La situación crítica de los bancos nos afecta muy mal, puesto que si no dan hipotecas, nadie puede comprar pisos". Galbany explica que se han cerrado agencias inmobiliarias "que no son Apios". A modo de ejemplo, el delegado maresmenc ha explicado que Don Piso ha cerrado algunas franquicias a la zona norte, pero detrás de estas no había agentes inmobiliarios: "Detrás de Don Piso sí que hay un APIO, pero este puede montar algunas sucursales que hacen una sociedad pero no lo son". Galbany ha relacionado la figura del APIO con la del empresario, puesto que es la cara visible en las últimas consecuencias, el que "acaba respondiendo siempre". Por otro lado, también ha señalado que muchos de los cierres se han sucedido en agencias que sólo se dedicaban a la venta de viviendas. "El alquiler es una pequeña salida mientras nos encontramos en esta situación", afirma.
Y es que para ser agente inmobiliario hay que tener una calificación profesional y una serie de requisitos, como estar dado de alta al registro de homologación de los agentes vinculados a l¡'vivienda, tener una caución para responder de las cantidades que se reciben o mantener pólizas de responsabilidad civil, entre otros. La figura del APIO hace muchos años que existe, a pesar de que con el tiempo se ha ido regulando con diferentes requisitos. Estos no pueden "ofertar una venta o un alquiler" sin tener una nota de encarrec. "La nota de encargo sirve para definir el inmueble, sus características principales, los servicios, las cuotas, etc.".
La crisis financiera se ha dejado ver claramente en el sector. "La situación crítica de los bancos nos afecta muy mal, puesto que si no dan hipotecas, nadie puede comprar pisos". Galbany explica que se han cerrado agencias inmobiliarias "que no son Apios". A modo de ejemplo, el delegado maresmenc ha explicado que Don Piso ha cerrado algunas franquicias a la zona norte, pero detrás de estas no había agentes inmobiliarios: "Detrás de Don Piso sí que hay un APIO, pero este puede montar algunas sucursales que hacen una sociedad pero no lo son". Galbany ha relacionado la figura del APIO con la del empresario, puesto que es la cara visible en las últimas consecuencias, el que "acaba respondiendo siempre". Por otro lado, también ha señalado que muchos de los cierres se han sucedido en agencias que sólo se dedicaban a la venta de viviendas. "El alquiler es una pequeña salida mientras nos encontramos en esta situación", afirma.