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E.Castarnado

El coste de la recogida de residuos comerciales preocupa el sector

Unos ocho mil afectados por la normativa de la Generalitat reciben la carta explicativa del nuevo servicio de recogida que ofrece el Ayuntamiento

Estos últimos días, más de ocho mil titulares de actividades afectadas por la normativa de la Generalitat de Cataluña que obliga las industrias y los comercios a hacer la recogida de sus residuos han ido recibiendo las cartas explicativas del nuevo servicio que ha impulsado el Ayuntamiento para facilitarlos este reciclaje obligatorio. Las reacciones de los comerciantes han sido diversas, y en muchos casos contrarias a la iniciativa municipal. «Yo no pienso que sea necesario, sobre todo porque el coste es excesivo por el poco volumen de basura que yo genero», dice el propietario de la salsitxeria Francjavi de Cerdanyola, Francisco Gamito. Según explica este comerciante, todavía hay ciertos puntos del nuevo servicio que desconoce, y tiene pensado dirigirse al gremio para que lo informen más concretamente. «Me ha llegado la carta pero todavía no he tenido tiempo de mirarlo bien, por eso quiero que me informen mejor», explica Gamito.

La situación de Gamito no es un caso aislado, puesto que la desinformación está bastante tendido entre los comerciantes que han recibido las cartas. Así lo explica el presidente de la Unión de Tenderos, Josep Filbà: «Hay mucha desinformación, sobre todo porque mucha gente no lee bien el contenido de la propuesta municipal». Para evitar este problema, desde la Unión de Tenderos se está preparando un escrito para informar sus asociados. «Los comerciantes tienen que saber que es una propuesta de adhesión voluntaria, que no se tiene que pagar necesariamente y que desde aquí los asesoramos en el supuesto de que los fuera bien una declaración de residuos alternativa», comenta Filbà, que comunica el desacuerdo de la Unión de Tenderos con la iniciativa: «No estamos de acuerdo porque supone un gran esfuerzo económico. Aún así, si se traduce en una mejora visible en las calles, habrá valido la pena, pero si no es así, se tendrá que replantear».

Todo y el desacuerdo generalizado, algunos comerciantes aceptan el servicio municipal con resignación. «Tampoco tengo más opción porque, a pesar de que no estoy de acuerdo con el coste, si fuera a una empresa privada todavía me saldría más caro», dice la propietaria de Pastelería Sacher, Antonia Muñoz. Como otros muchos tenderos, Muñoz considera excesivo el importe del servicio con relación a la cantidad de basura que genera su establecimiento. «Entiendo que es necesario eliminar la basura que se acumula a veces a los contenedores, pero quizás si se trabajara para concienciar todo el mundo del reciclaje, nos podríamos ahorrar este impuesto», propone la pastelera.

Según explica el director de los supermercados 9 Mataró, Esteve Montasell, el nuevo servicio de recogida de residuos multiplicará por seis el importe que su empresa destina a la basura actualmente. «Está claro que no me gusta el coste del servicio, como la mayoría de comercios, pero si así conseguimos mantener la ciudad limpia habrá valido la pena hacerlo». Cómo apunta Montasell, el hecho que el pago de la tasa implique todos los comercios «hará que a la larga repercuta también en el consumidor». Según explica el empresario, el coste afectará proporcionalmente la medida del establecimiento y el tipo y el volumen de residuos que genere: «Los más perjudicados somos los que generamos residuos orgánicos, como las fruiteries y las carnicerías, porque es el que hace subir más la tasa».

El coste del servicio
La carta que ha enviado el Ayuntamiento para informar de este nuevo servicio de recogida selectiva indica cuánto cuesta en cada caso, a pesar de que se trata de un documento informativo y no de una factura. Un autónomo del centro de Mataró, por ejemplo, ha recibido un presupuesto de 335 euros anuales por la recogida de los residuos de rechazo y papel generados por su actividad fotográfica durante el ejercicio del 2005.

En el comunicado se indican los metros cuadrados de la actividad, el número de contribuyentes con quienes comparte el local y la tipología de residuos asignada en función de la actividad. El resultado de estas tres variables es la cuota estimada que se tendrá que pagar el próximo año. Junto con la carta explicativa y el comunicado del coste, la misiva consta también de una declaración de producción de residuos. Se trata de un formulario que pueden llenar todos aquellos empresarios que no estén de acuerdo con el precio que se los ha otorgado en el comunicado. De este modo, se podrá acotar más el coste del servicio con relación al volumen de residuos generados.

Complemento: Un servicio voluntario que ayuda los empresarios a cumplir la normativa

 

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