Un estudio desarrollado por investigadores del CIBERHD (Centro de Investigación Biomédica en Red en su área temática de Enfermedades Hepáticas y Digestivas) a través del Hospital de Mataró y la UAB (Universitat Autònoma de Barcelona) ha constatado que la estimulación sensorial puede ayudar a tratar la disfàgia tabla-ictus. Según los investigadores, las dificultades por tragar alimentos que sufren muchos pacientes después de un accidente cerebrovascular no sólo están asociadas a un problema muscular, sino también a una disfunción sensorial. Por este motivo, proponen aplicar terapias motoras pero también otros que utilicen estimulantes químicos o eléctricos para reactivar el sistema sensorial.
La disfàgia orofaríngia es una alteración en la ingesta de alimentos que afecta más de la mitad de los pacientes que han sufrido un ictus. Los investigadores recuerdan que este trastorno puede derivar en consecuencias severas como la malnutrición, la deshidratación, infecciones respiratorias y neumonía aspirativa. Esta última, se una de las principales causas de muerto en el primer año después del accidente cerebrovascular.
Ahora, investigadores del CIBEREHD en el Hospital de Mataró y la Universitat Autònoma de Barcelona, liderados por el doctor Pere Clavé, acaban de publicar el primer estudio que evalúa de forma completa los mecanismos que explican la disfàgia en pacientes que han tenido un ictus. El trabajo lo acaba de publicar la revista científica 'Translational Stroke Research'. Durante la investigación, los investigadores hicieron un seguimiento sobre 30 pacientes que habían sufrido un ictus con posterior disfàgia. A todos se los incluyó tanto la evaluación de las vías aferent (sensitiva) y eferent (motora) de la deglució, y los resultados constataron la importancia de introducir estímulos terapéuticos.
"Es muy probable que el tratamiento de las alteraciones de las vías neuronales tanto aferents como eferents mejore la función deglutòria en comparación con el actual enfoque terapéutico centrado sólo en la vía motora o eferent", ha explicado el investigador del CIBEREHD Omar Ortega, último firmante del estudio. "Los tratamientos activos dirigidos a restaurar la función deglutòria en estos pacientes se tienen que dirigir a mejorar estos trastornos biomecànics y neurofisiològics críticos", ha añadido el Dr. Clavé.