La Fundación que gestionará el futuro Museo del Género de Punto de Can Marfà todavía no se ha constituido. Este organismo, integrado por el Ayuntamiento de Mataró, el Instituto Municipal de Acción Cultural, la Fundación Vilaseca y Caja Laietana, tiene que ser el responsable, entre otros funciones, de encargar el proyecto museístico. A finales del mes de marzo pasado, las cuatro partes firmaron un pre-acuerdo que daba pie a la creación de esta Fundación. En aquel momento, se apuntaba a finales de este año 2011 como una fecha posible de apertura del Museo del Género de Punto. Pero han pasado cerca de cuatro meses y todavía no se ha movido ficha.
El Museo del Género de Punto se tiene que instalar a la nave pequeña de la antigua fábrica de Can Marfà. Esta nave se rehabilitó completamente durante el año 2010 gracias a las ayudas del fondo estatal FEOSL. La colección de la Fundación Vilaseca ocupará la práctica totalidad de este edificio que cuenta con 2.400 m2. La primera planta se dedicará en espacio expositivo, de cara a recrear el mundo del género de punto, la actividad industrial más arraigada y característica de Mataró, mientras que la segunda planta funcionará a modo de almacén de la colección de maquinaria de la Fundación. Los bajos acogerán una parte destinada a la historia de Can Marfa. Para hacer realidad este planteamiento hay que elaborar un proyecto museístico que, de momento, no se ha hecho. Esta demora hace prácticamente imposible que se cumpla la previsión de abrir a finales de año.
Encontrar financiación
Otro de los factores que dificultan el proyecto es el presupuesto. El Museo cuenta con el apoyo de Caja Laietana y también de una subvención de la Diputación de Barcelona, pero hay que encontrar la financiación restante para hacer frente en la redacción del proyecto museístico y a los costes del traslado del fondo Vilaseca a su futura ubicación. Otra de las funciones de la futura Fundación será la de intentar captar otras instituciones públicas y privadas que contribuyan al proyecto.
El futuro museo de Can Marfà será uno de los pocos centros especializados en el Género de Punto que hay en Europa y el único del Estado español. Por este mismo motivo se convertirá en la subseu del género de punto del Museo de la Ciencia y la Técnica de Terrassa. Como espacio expositivo en Mataró, formará parte de un proyecto más ambicioso que tiene que convertir todo el complejo de Can Marfà en el futuro Museo de Historia de la Ciutat.
El Museo del Género de Punto se tiene que instalar a la nave pequeña de la antigua fábrica de Can Marfà. Esta nave se rehabilitó completamente durante el año 2010 gracias a las ayudas del fondo estatal FEOSL. La colección de la Fundación Vilaseca ocupará la práctica totalidad de este edificio que cuenta con 2.400 m2. La primera planta se dedicará en espacio expositivo, de cara a recrear el mundo del género de punto, la actividad industrial más arraigada y característica de Mataró, mientras que la segunda planta funcionará a modo de almacén de la colección de maquinaria de la Fundación. Los bajos acogerán una parte destinada a la historia de Can Marfa. Para hacer realidad este planteamiento hay que elaborar un proyecto museístico que, de momento, no se ha hecho. Esta demora hace prácticamente imposible que se cumpla la previsión de abrir a finales de año.
Encontrar financiación
Otro de los factores que dificultan el proyecto es el presupuesto. El Museo cuenta con el apoyo de Caja Laietana y también de una subvención de la Diputación de Barcelona, pero hay que encontrar la financiación restante para hacer frente en la redacción del proyecto museístico y a los costes del traslado del fondo Vilaseca a su futura ubicación. Otra de las funciones de la futura Fundación será la de intentar captar otras instituciones públicas y privadas que contribuyan al proyecto.
El futuro museo de Can Marfà será uno de los pocos centros especializados en el Género de Punto que hay en Europa y el único del Estado español. Por este mismo motivo se convertirá en la subseu del género de punto del Museo de la Ciencia y la Técnica de Terrassa. Como espacio expositivo en Mataró, formará parte de un proyecto más ambicioso que tiene que convertir todo el complejo de Can Marfà en el futuro Museo de Historia de la Ciutat.