Te proponemos dos excursiones en una. Las dos, pero, sin alejarnos mucho del municipio de Riudecanyes (el Baix Camp), a los pies de la sierra de l'Argentera. La primera de las propuestas nos hará retroceder al pasado y descubrir el castillo de Escornalbou, una fortificación del siglo XII ubicado sobre un cerro. La segunda visita es un agradable paseo alrededor del pantano de Riudecanyes, construido a principios de siglo XX para alcanzar de agua la ciudad de Reus.
Llegaremos al pantano de Riudecanyes, uno de los principales atractivos turísticos del pueblo, siguiendo una pista asfaltada que empieza al final del casco urbano y que nos trae hasta la presa. Aquí podemos reseguir el camino de servicio del pantano, que bordea el embalse.
El castillo de Escornalbou es en realidad un antiguo convento. Lo veremos, muy cerca de Riudecanyes, levantándose sobre un cerro. El recinto fortificado está formado por un edificio principal y la iglesia románica de Santo Miquel, junto a la cual encontramos un claustro que hace de mirador. Dentro del castillo vale la pena dar la vuelta a la fortificación por el sender conocido como camino de los Frailes.
Una buena forma de hacer esta ruta es hacer el paseo alrededor del pantano por la mañana y quedarnos a comer cerca del embalse si es que traemos bocadillos. Y por la tarde, ya con el estómago lleno, subir hasta el cerro donde se levanta el castillo de Escornalbou. La vuelta al estanque la podemos hacer en unas dos horas desde el pueblo de Riudecanyes y prácticamente no tiene desnivel.
Llegaremos al pantano de Riudecanyes, uno de los principales atractivos turísticos del pueblo, siguiendo una pista asfaltada que empieza al final del casco urbano y que nos trae hasta la presa. Aquí podemos reseguir el camino de servicio del pantano, que bordea el embalse.
El castillo de Escornalbou es en realidad un antiguo convento. Lo veremos, muy cerca de Riudecanyes, levantándose sobre un cerro. El recinto fortificado está formado por un edificio principal y la iglesia románica de Santo Miquel, junto a la cual encontramos un claustro que hace de mirador. Dentro del castillo vale la pena dar la vuelta a la fortificación por el sender conocido como camino de los Frailes.
Una buena forma de hacer esta ruta es hacer el paseo alrededor del pantano por la mañana y quedarnos a comer cerca del embalse si es que traemos bocadillos. Y por la tarde, ya con el estómago lleno, subir hasta el cerro donde se levanta el castillo de Escornalbou. La vuelta al estanque la podemos hacer en unas dos horas desde el pueblo de Riudecanyes y prácticamente no tiene desnivel.