El PSC ha vivido un año de cambios. A la primera secretaría del Maresme y a la primera secretaría de Mataró. Los dos nuevos dirigentes comarcal y local, Santi Fontbona y Ramon Bassas, respectivamente, han comido hoy con la prensa local para hacer balance.
«Ha sido un año de elecciones y de congresos», ha dicho Fontbona recordando la victoria «sobrada y contundente» del PSC en las elecciones generales y europeas en el Maresme y dando fe del «gran trabajo» que la agrupación comarcal socialista llevó a cabo en el Congreso Nacional y posteriormente al Congreso Comarcal, donde se renovó completamente la ejecutiva. El dirigente socialista ha anunciado que el PSC inaugurará el día 18 de diciembre la nueva Agrupación de Santa Susanna. «Sólo nos faltará Òrrius», ha dicho.
Fontbona también se ha referido a las dos principales crisis políticas que se han vivido en la comarca. La moción de censura de Premià de Dalt, que sirvió para expulsar CiU del poder y colocar un quadripartit y la salida de los dos socios del PSC del gobierno de Vilassar de Mar, que han dejado el equipo de Pere Almera en minoría. De Premió, el primer secretario comarcal ha dicho que "no es un pacto que guste al PSC", pero que se tiene que entender " en clave local". En cuanto a Vilassar, el dirigente se ha mostrado confiado en que se reconduzca el gobierno, principalmente en cuanto al tema de la recogida selectiva, el principal punto de conflicto.
El primer secretario de Mataró, Ramon Bassas ha ampliado el discurso eufórico de Fontbona afirmando que Mataró ha cambiado de alcalde sin que se parara el gobierno y subrayando que el PSC tiene una posición de privilegio, con mataronins situados a todos los órganos de decisión: en el Congreso, donde hay el exalcalde Manuel Mas; en el Parlamento, con la exdiputada Consuelo Prados; a la Diputación, donde consta el regidor Esteve Terradas y a la Delegación del Gobierno, donde figura en este caso un maresmenc, el exalcalde de Caldes, Joan Rangel.
«Ha sido un año de elecciones y de congresos», ha dicho Fontbona recordando la victoria «sobrada y contundente» del PSC en las elecciones generales y europeas en el Maresme y dando fe del «gran trabajo» que la agrupación comarcal socialista llevó a cabo en el Congreso Nacional y posteriormente al Congreso Comarcal, donde se renovó completamente la ejecutiva. El dirigente socialista ha anunciado que el PSC inaugurará el día 18 de diciembre la nueva Agrupación de Santa Susanna. «Sólo nos faltará Òrrius», ha dicho.
Fontbona también se ha referido a las dos principales crisis políticas que se han vivido en la comarca. La moción de censura de Premià de Dalt, que sirvió para expulsar CiU del poder y colocar un quadripartit y la salida de los dos socios del PSC del gobierno de Vilassar de Mar, que han dejado el equipo de Pere Almera en minoría. De Premió, el primer secretario comarcal ha dicho que "no es un pacto que guste al PSC", pero que se tiene que entender " en clave local". En cuanto a Vilassar, el dirigente se ha mostrado confiado en que se reconduzca el gobierno, principalmente en cuanto al tema de la recogida selectiva, el principal punto de conflicto.
El primer secretario de Mataró, Ramon Bassas ha ampliado el discurso eufórico de Fontbona afirmando que Mataró ha cambiado de alcalde sin que se parara el gobierno y subrayando que el PSC tiene una posición de privilegio, con mataronins situados a todos los órganos de decisión: en el Congreso, donde hay el exalcalde Manuel Mas; en el Parlamento, con la exdiputada Consuelo Prados; a la Diputación, donde consta el regidor Esteve Terradas y a la Delegación del Gobierno, donde figura en este caso un maresmenc, el exalcalde de Caldes, Joan Rangel.