El Taga, con sus 2.039 metros de altura, es uno de las cumbres más fáciles de hacer del Ripollès y que nos ofrece unas espectaculares vistas. Mirando al norte vemos desde el Canigó, a la parte pirenaica más occidental, y dentro de territorio francés, hasta la zona de Vallter, ya en el Ripollès. Mirando el sur, si el día tiene gran visibilidad, podemos distinguir perfectamente el macizo del Montseny, el inconfundible Pedraforca, e incluso, Montserrat y Sant Llorenç del Montón. Existen varias vías de ascensión al Taga. Aquí nos proponemos hacer la cumbre por su parte norte, desde Pardines, recorriendo la larga carena del Puig Estela, que convierte este itinerario, de 4 horas y media de subida y dos de bajada, en la ascensión al Taga con mejores vistas.
Desde Ribes de Fresser llegamos al pequeño pueblo de Pardines, donde se acaba la carretera y podemos aparcar el coche en una zona de estacionamiento habilitado. Atravesamos a pie el pueblo y tomamos una pista que se adentra en los prados del cercando y que está señalizada con carteles que nos indican la dirección a la ermita de Santa Magdalena, a unos 2 kilómetros del pueblo. Si queremos, podemos llegar también en coche hasta la ermita.
Al poco de la ermita, y siguiendo siempre el camino muy trazado, el sender se bifurca. A la derecha un cartel nos indica la subida al Taga por el cuello del Bac. De hecho, este camino es directo pero lo dejaremos por el retorno puesto que el que nos interesa es hacer una caminata por arriba de las carenas que rodean esta cumbre. A partir de aquí se acaban las indicaciones y tampoco encontramos ningún hito o marca de color, pero la ruta que tenemos que seguir es muy intuitiva y, si no hay niebla, tenemos una perfecta visibilidad de allá donde nos tenemos que dirigir.
Después de dos horas de camino a través de verdes prados de pasto llegamos al Cuello de Palo, donde divisem ya, ante nuestro, toda la carena que recorreremos haciendo dos cumbres: el Puig Estela (2.017 m) y el Puig de Coma de la Olla (1.924 m). Desde arriba la carena tendremos vistas en la Cerdaña y Vallter, a nuestra derecha, y en la Garrotxa, el Ripollès, la llanura de Vic y el Vallès, con el Montseny y Montserrat al fondo, a la nuestro izquierda.
El Taga nos queda ante nuestro, solitario, redondeado y cubierto de césped verde. Bajaremos de la carena hasta la Portella de Ogassa (1.800 m), desde donde iniciamos el tramo final que nos trae a la cumbre del Taga (2.039 m). La bajada la haremos por el Cuello de Bas, que baja directo hacia la ermita de Santa Magdalena. En total, habremos hecho un desnivel de 700 metros aproximadamente.
Desde Ribes de Fresser llegamos al pequeño pueblo de Pardines, donde se acaba la carretera y podemos aparcar el coche en una zona de estacionamiento habilitado. Atravesamos a pie el pueblo y tomamos una pista que se adentra en los prados del cercando y que está señalizada con carteles que nos indican la dirección a la ermita de Santa Magdalena, a unos 2 kilómetros del pueblo. Si queremos, podemos llegar también en coche hasta la ermita.
Al poco de la ermita, y siguiendo siempre el camino muy trazado, el sender se bifurca. A la derecha un cartel nos indica la subida al Taga por el cuello del Bac. De hecho, este camino es directo pero lo dejaremos por el retorno puesto que el que nos interesa es hacer una caminata por arriba de las carenas que rodean esta cumbre. A partir de aquí se acaban las indicaciones y tampoco encontramos ningún hito o marca de color, pero la ruta que tenemos que seguir es muy intuitiva y, si no hay niebla, tenemos una perfecta visibilidad de allá donde nos tenemos que dirigir.
Después de dos horas de camino a través de verdes prados de pasto llegamos al Cuello de Palo, donde divisem ya, ante nuestro, toda la carena que recorreremos haciendo dos cumbres: el Puig Estela (2.017 m) y el Puig de Coma de la Olla (1.924 m). Desde arriba la carena tendremos vistas en la Cerdaña y Vallter, a nuestra derecha, y en la Garrotxa, el Ripollès, la llanura de Vic y el Vallès, con el Montseny y Montserrat al fondo, a la nuestro izquierda.
El Taga nos queda ante nuestro, solitario, redondeado y cubierto de césped verde. Bajaremos de la carena hasta la Portella de Ogassa (1.800 m), desde donde iniciamos el tramo final que nos trae a la cumbre del Taga (2.039 m). La bajada la haremos por el Cuello de Bas, que baja directo hacia la ermita de Santa Magdalena. En total, habremos hecho un desnivel de 700 metros aproximadamente.