En Cascarilla XXXIV se despidió de Mataró ayer miércoles día 22 de febrero con un incineración que presenciaron centenares de personas a la plaza de la Muralla, después de su muerte debido a excesos carnales y gastronómicos. De este modo, en el Miércoles de Ceniza se puso punto y final a Carnestoltes mataroní 2012 y como cirereta del pastel se entronizó a la Vieja Cuaresma, que reinará en la plaza de la Pescadería durante las cercanas siete semanes.
La lectura del testamento que dejó en Cascarilla fue uno de los momentos más esperados de la noche, una voluntad que fue leída por el Notario. En las últimas palabras de en Cascarilla se aprovechó para hacer crítica a los políticos de Mataró y para recordar ciertos conflictos del mundo social y cultural que ha sufrido la ciudad en el último año. Además, en una escalera más grande cargó irónicamente contra las gestiones de aeropuertos como Lleida-Alguaire, la inocencia de Francisco Camps, las relaciones entre Rajoy y Merkel, el poder del Banco Central Europeo y aspectos más profundos de la crisis económica como la situación de Grecia o los recortes del Gobierno de Artur Mas.
Al alcalde mataroní Joan Mora le reprochó el pacto con el PP, tildándolo en clave de humor de "pornografía". No escatimó al rememorar las derrotas electorales del PSC de Mataró, y la regidora Mònica Lora también fue protagonista en el discurso. La Unión de Tenderos, el IMAC o el Robafaves también hicieron acto de presencia en el discurso, y el asunto PUMSA tampoco pasó desapercibido. Por último, una referencia a los problemas que ha sufrido últimamente m1TV cerró la lectura del testamento. Fue entonces cuando se procedió a la cremación de en Cascarilla, y a continuación, una explosión lo hizo desaparecer acompañada de pirotécnica que iluminó el cielo oscuro de la ciudad.
Del Ayuntamiento a la plaza de la Muralla
El Entierro de la Sardina empezó en el Ayuntamiento, donde había instalada la capilla ardiente . A las ocho de la tarde se inició el desfile de la Comitiva Mortuoria por las calles céntricas de la ciudad acabando en la Plaza de la Muralla, donde se hizo la Despedida y se leyó el testamento. La danza no faltó, y cómo manda la tradición los vicios y las viejas combatieron de manera rítmica porque la Vieja Cuaresma no pudiera imponerse en el calendario. Finalmente, la Vieja Cuaresma salió vencedora y el Gremio de Costaleros la entronizaron en la Plaza de la Pescadería.
En la Despedida el debate entre si se quería misa litúrgica o no levantó una retahíla de protestas, y finalmente la ceremonia fue laica. Doña Milagros de Palacios, la "Voz de España", dijo que no entendía que se hicieran "espectáculos vergonzosos" y cómo "se gastaban dinero en este personaje vulgar". Otros personajes que participaron en la solemne Despedida de Sano Majestad fueron los Cofrades, los Botargues, el Santo Cortejo, los Huérfanos o los Obispos.
La lectura del testamento que dejó en Cascarilla fue uno de los momentos más esperados de la noche, una voluntad que fue leída por el Notario. En las últimas palabras de en Cascarilla se aprovechó para hacer crítica a los políticos de Mataró y para recordar ciertos conflictos del mundo social y cultural que ha sufrido la ciudad en el último año. Además, en una escalera más grande cargó irónicamente contra las gestiones de aeropuertos como Lleida-Alguaire, la inocencia de Francisco Camps, las relaciones entre Rajoy y Merkel, el poder del Banco Central Europeo y aspectos más profundos de la crisis económica como la situación de Grecia o los recortes del Gobierno de Artur Mas.
Al alcalde mataroní Joan Mora le reprochó el pacto con el PP, tildándolo en clave de humor de "pornografía". No escatimó al rememorar las derrotas electorales del PSC de Mataró, y la regidora Mònica Lora también fue protagonista en el discurso. La Unión de Tenderos, el IMAC o el Robafaves también hicieron acto de presencia en el discurso, y el asunto PUMSA tampoco pasó desapercibido. Por último, una referencia a los problemas que ha sufrido últimamente m1TV cerró la lectura del testamento. Fue entonces cuando se procedió a la cremación de en Cascarilla, y a continuación, una explosión lo hizo desaparecer acompañada de pirotécnica que iluminó el cielo oscuro de la ciudad.
Del Ayuntamiento a la plaza de la Muralla
El Entierro de la Sardina empezó en el Ayuntamiento, donde había instalada la capilla ardiente . A las ocho de la tarde se inició el desfile de la Comitiva Mortuoria por las calles céntricas de la ciudad acabando en la Plaza de la Muralla, donde se hizo la Despedida y se leyó el testamento. La danza no faltó, y cómo manda la tradición los vicios y las viejas combatieron de manera rítmica porque la Vieja Cuaresma no pudiera imponerse en el calendario. Finalmente, la Vieja Cuaresma salió vencedora y el Gremio de Costaleros la entronizaron en la Plaza de la Pescadería.
En la Despedida el debate entre si se quería misa litúrgica o no levantó una retahíla de protestas, y finalmente la ceremonia fue laica. Doña Milagros de Palacios, la "Voz de España", dijo que no entendía que se hicieran "espectáculos vergonzosos" y cómo "se gastaban dinero en este personaje vulgar". Otros personajes que participaron en la solemne Despedida de Sano Majestad fueron los Cofrades, los Botargues, el Santo Cortejo, los Huérfanos o los Obispos.