"Mataró acoge?", así con interrogante y formulando una pregunta. Es cómo se presentaba el acto del colectivo 'Mataró acoge' (afirmando, en este caso) organizado este domingo al espectacular patio del Hogar Cabanelles. Ha sido un acto reivindicativo y festivo a la vez con motivo de la conmemoración, el 18 de diciembre, del Día Mundial del Migrante.
En una ciudad diversa y plural, con población de tantos orígenes diferentes y donde bien a menudo se niegan derechos de ciudadanía a los recién llegados, el acto ha dado preferencia a las historias reales de testigos que viven a Mataró. En Hachim, en Nini, el Bilal y el Sumon nos han explicado la dificultad de obtener permisos de trabajo y de alquilar una vivienda, cómo esto alimenta el problema de las mafias, y han resaltado la importancia del padrón para adquirir derechos básicos.
Otros invitados han sido Punto de Referencia (la entidad que impulsa la mentoria social) y el Sindicato de la Vivienda. Más de 100 personas han podido, además, bailar y comer gracias a Badenya, Mujeres de Malí, quienes también han reivindicado becas y ayudas para un colectivo precario. Primavera por la Paz ha cerrado el acto emocionando la audiencia, cómo ya es habitual, con sus canciones.
Con este acto, Mataró Acoge quiere "reivindicar mejores políticas de acogida a nuestra ciudad, por parte del Ayuntamiento, la Generalitat y el Sido dado que, en tantas ocasiones, cuestionan los Derechos Humanos".