Una conferencia de Maria Mercè Bruguera al Salón de Sesiones del Ayuntamiento dio el pistoletazo de salida ayer miércoles a los actos conmemorativos del 60è aniversario de la muerte del mataroní Josep Punsola. Un programa que se extiende a lo largo de todo el año con varias propuestas que quieren rendir homenaje a una figura clave del panorama cultural mataroní de la posguerra. Una ruta poética por sus parajes preferidos de Cabrera de Mar, un acto en recuerdo a las tertulias que Punsola hacía con otros personajes como Jordi Arenas o Terri al Casal, recitales poéticos, una exposición conmemorativa y la edición de una maleta pedagógica son algunas de las propuestas organizadas. La tarea ha ido a cargo de una comisión integrada por ocho entidades locales de diferente tipología, que se han reunido expresamente para la ocasión, cosa que demuestra la importancia que adquirió el personaje y la fuerza de su recuerdo, a pesar de que haya pasado más de medio siglo de su muerte. Gracias a personajes como el poeta Punsola, Mataró tuvo un hilo de vida cultural en una época terrible, en la primera posguerra, cuando la ciudad estaba sumida en una grisor absoluta. El ahora homenajeado no tan sólo aportó sus versos, si no que encendió la mecha cultural como promotor de actividades, especialmente desde el ámbito del excursionismo, uno de los pocos oasis de la época. El objetivo de esta conmemoración tiene que ser reavivar la figura de Punsola, seguramente demasiado desconocido entre las generaciones más jóvenes, y a la vez hacerlo trascendir del ámbito local, cosa que seguro que habría conseguido si la muerte no lo hubiera venido a buscar tan pronto, con tan sólo 36 años.