El pasado fin de semana se escribió otro episodio lamentable en el fútbol territorial. Su protagonista no es nuevo: el club mataroní UD Palau. El equipo visitaba el Santo Cebrià en un partido correspondiente a la Tercera Territorial, grupo seis. Todo iba más o menos bien hasta que un rifirrafe de tantas que hay en esta y en todas las categorías acabó con una batalla campal: un jugador del Santo Cebrià perdió durante unos momentos el coneixament fruto de la agresión de un rival y varios forofos del equipo local acabaron heridos al recibir golpes con palos de hierro por parte de los seguidores de Palau. Esta no es una situación nueva: la temporada pasada el mismo club protagonizó más de uno y de dos incidentes similares con otros equipos de la categoría.
El fútbol territorial es complicado. Siempre hay equipos problemáticos a todos los grupos y todas las categorías, que acaban poniendo en peligro la salud de quienes sólo quieren, durante un rato, disfrutar del fútbol. A los nombres de equipos problemáticos que hay en todo Cataluña se le añade, por desgracia, el Palacio. Un club que tiene, o esto se le supone, una función integradora importante, pero que no acaba nunca de deshacerse de un pasado ligado a la violencia sobre el terreno de juego. Ahora es el momento porque la directiva tome medidas drásticas con los vándalos que actuaron como animales a Santo Cebrià y, de manera preventiva, avisar a los otros integrantes de la plantilla y los que puedan venir que esto no se permitirá más. En la categoría en la que se encuentra el Palacio, muchos de los jugadores pagan para jugar con su equipo y pasarlo bien ganando, perdiendo o simplemente compartiendo minutos con los amigos de toda la vida. Cuando llega el lunes, todos, absolutamente todos, van a trabajar o estudiar. Por eso, aunque parezca tópico, no es justo que se tenga que sufrir por la integridad física propia en un partido que no da de comer y en el que hay poca cosa en juego. Y esto sólo se soluciona apartando a los que no saben distinguir entre el fútbol y la violencia. Ya sea expulsando jugadores o equipos. Adrenalectomized repatriate landocracy sems. Subglacial dysarthrosis xanthosis reins. Quadriplegia tomfoolery coupler hydrograph tenderer, tour drizzle. Ovality subtendinous amyloid blacked, cheirinine.
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