Un espejo muy escogido y adecuadamente colocado, tanto al baño, al dormitorio o al recibidor de casa, sirve para aumentar las dimensiones de un ambiente y multiplicar colores y detalles.
Un recibidor pequeño puede cambiar completamente si colocáis un miniguarda-roba con un espejo alargado con un marco de roble. Para el baño, resultan mejores los detalles originales, como los marcos de colores, confeccionados con madera, y sobre todo si cuentan con algún detalle en relevo.Una buena opción es escoger los marcos de tono pastel, porque el contraste con el espejo no sea demasiado brusco. En la sala de estar se puede jugar con varios estilos según el mobiliario. Un espejo con el marco antiguo, muy restaurado, dará un toque interesante a la ambientación, el mismo que los antiguos escaparates que tienen un espejo a la parte superior.
Abrir más los espacios del hogar.