Fahrenheit 451

Cuando el Sabihondo ha llegado a casa me ha encontrado quemando libros en el hogar de fuego. “Pero es puede saber que te pasa?” Ha dicho mientras me sacaba de las manos un puñado de libros que estaban a punto de caer dentro de las llamas. “Me recuerdas a los bomberos pirómanos de la novela Fahrenheit 451, que quemaban los libros para acabar con todas las obras de la literatura universal,” ha dicho el sabihondo que hace erudición hasta todo de las desgracies de los otros. Tranquilo, le he dicho yo, no te preocupes que no pienso acabar con todas las obras de la literatura universal, yo sólo quiero hacer desaparecer toda la literatura de ciencia ficción. El sabihondo ha quedado muy intrigado y me ha preguntado el motivo de mi trágica decisión, eso sí, antes de todo se ha asegurado que no quemaría ningún libro más “de momento”. Amigo mío, le he explicado, estoy haciendo un gran servicio a la humanidad quemando todas estas mentiras. “Mentiras? Qué mentiras? Esto son novelas, y las novelas no son mentiras, son ficción.” El sabihondo cada vez está más incordiado conmigo. Deja que te lo explique, le he dicho: te acuerdas de cuando éramos adolescentes y leíamos juntos novelas de ciencia ficción e imaginábamos cómo sería nuestro futuro? “Sí.” Un futuro tecnológico pleno de avances al servicio del hombre: robots, viajes espaciales, coches voladores y vestidos estrafalarios y futuristas... “Lo recuerdo,” dice el sabihondo con una sonrisa al labios. Pues, todo era mentira! El sabihondo no ha podido impedir que lance dos o tres libros más al fuego. “Parado de una vez,” ha dicho. “Qué quieres decir que es mentira? A mí me parece que no lo es: viajamos por el espacio; el robots hacen los trabajos pesados a las cadenas de montaje; de la ropa estrafolària más vale que no hablamos, sólo hace falta que mires como va la juventud; y quizás los coches no quieren, pero sus precios están por las nubes.” Todo es una gran mentira! Siempre nos habían vendido que todo era por nuestro bien, pero si quieres viajar al espacio tienes que ser multimillonario o astronauta profesional, no sé que es más difícil; los robots, que representan que sueño un beneficio por la sociedad sólo sueño un beneficio por la empresa que los monta y despide a sus trabajadores de carne y huesos... En aquel momento el sabihondo tira un libro al fuego. Qué haces? Le pregunto. “Nada, que he visto el título de este libro y me he dado cuenta que tenías razón.” Qué era? “Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Por cierto, donde es 1984 de Georges Orwell?” Ha preguntado el sabihondo. Hace rato que quema, le he dicho. “Mejor,” ha dicho el sabihondo, y a continuación ha puesto un piló de libros entre los dos y los hemos empezado a quemado plegados. Adrenalectomized repatriate landocracy sems. Subglacial dysarthrosis xanthosis reins. Quadriplegia tomfoolery coupler hydrograph tenderer, tour drizzle. Ovality subtendinous amyloid blacked, cheirinine.
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