Dirigida por Michel Ocelot, Kirikú y las tías abuelas salvajes fue una de las grandes sorpresas del cine de animación ahora hace un par de años. El film, que continúa las aventuras ver a Kirikú y la bruja, presenta el pequeño Kirikú, que no ha crecido ni un palmo más pero que se tendrá que enfrentar a aventuras todavía más complicadas. Por el camino, tendrá que ejercer de jardinero, detective, vendedor, viajando, canterer y médico. Una de las particularidades de este film es que está narrag según la manera oral de los cuentos tradicionales africanos. Kirikú y las bestias salvajes se proyecta este domingo, día 22, al Fomento, en una sesión matinal dentro del ciclo de cine infantil que programa el colectivo mataroní Filmado.